"Ver sufrir a niños hace mal al alma, es intolerable" | El Nuevo Siglo
Foto archivo Agence France Press
Sábado, 9 de Septiembre de 2017
Redacción Web

En su tercera jornada en Colombia, el Papa llegó temprano a Antioquia, tierra que se caracteriza por la laboriosidad  y la fe. Allí se celebró una misa en el Aeropuerto Olaya Herrera, de Medellin, donde se refirió a temas doctrinales.

Más tarde visitó la Casa Familia San José, donde saludó a niños y jóvenes abandonados o en situaciones desfavorables.

'Ver sufrir a los niños hace mal al alma porque los niños son los predilectos de Jesús. No podemos aceptar que se les maltrate, que se les impida el derecho a vivir su niñez con serenidad y alegría, que se les niegue un futuro de esperanza.', expresó el Pontífice. 

En esta institución administrada por religiosas, el Papa, en compañía del director del Hogar, monseñor Armando Santamaría, escuchó conmovido a Claudia Yesenia, quien perdió a sus padres en una masacre.

'Te doy las gracias a ti, Claudia Yesenia, por tu valiente testimonio. Escuchando todas las dificultades por las que has pasado me venía a la memoria del corazón el sufrimiento injusto de tantos niños y niñas en todo el mundo, que han sido y siguen siendo víctimas inocentes de la maldad de algunos', dijo el Papa.

Recordó que 'también el Niño Jesús fue víctima del odio y de la persecución; también Él tuvo que huir con su familia, dejar su tierra y su casa, para escapar de la muerte'.

Francisco le comentó a la niña que 'Jesús no abandona a nadie que sufre, mucho menos a ustedes, niños y niñas, que son sus preferidos'. 

'Este hogar” es una prueba del amor que Jesús les tiene y de su deseo de estar muy cerca de ustedes. Lo hace a través del cuidado amoroso de todas las personas buenas que los acompañan, que los quieren y los educan', sostuvo.

Finalmente dijo que se compromete a rezar por los niños de esta casa 'para que en este ambiente de amor familiar crezcan en amor, paz y felicidad, y así puedan ir sanando las heridas del cuerpo y del corazón'. 

'Dios no los abandona, los protege y asiste. Y el Papa los lleva en el corazón', concluyó.

Testimonio de Claudia Yesenia

A la edad de dos años, Claudia Yesenia García Ramírez perdió a su familia en una masacre ocurrida en San Carlos (Antioquia), quedó herida físicamente y desamparada, pero –como dice ella–, “Dios es grande” y fue acogida en los Hogares Infantiles San José de Medellín. “Hoy tengo 13 años y con alegría puedo contar que soy una niña feliz”, afirma.

Así habló Claudia Yesenia ante el Santo Padre, quien visitó este sábado la obra de los Hogares San José de Medellín, recibió rosas de un grupo de 500 niñas y presentó una ofrenda ante la imagen de San José.

“Mi nombre es Claudia Yesenia García Ramírez. A mis dos años de edad, perdí a mi familia en una masacre provocada por la guerrilla, en San Carlos, Antioquia. Solo sobrevivimos 10 niños y mi tía.

Desde ese momento nuestras vidas cambiaron. Yo también me vi afectada, recibí un disparo en el abdomen y una bala rozó mi cabeza y me dejó esquirlas, por lo que estuve mucho tiempo hospitalizada.

A mi tía se le cerró el mundo y no sabía qué hacer, porque quedamos 10 niños entre 2 y 8 años para sacar adelante, pero Dios es tan grande, se dio cuenta de la obra de la Arquidiócesis de Medellín, los Hogares Infantiles San José, y acudió a Monseñor Armando Santamaría, pidiendo ayuda. Él nos recibió a todos en los hogares, como nuestra segunda familia.
 
Llegué al hogar a los 2 años, hoy tengo 13 años y con alegría puedo contar que soy una niña feliz, porque sané mis dolores y tristezas con el amor recibido y la oportunidad de una vida nueva.

Tengo todo lo que necesita una hija de Dios para ser feliz: la fe, el calor de hogar, buena formación, salud, alimento y estudio. Estoy en la Normal Antioqueña en el grado octavo, preparándome para ser maestra y enseñar los valores que he aprendido.

Padre Francisco: le comparto mi agradecimiento con Dios y con la Iglesia, porque hoy soy una mujer nueva y con esperanza. Dios lo bendiga en su Santa Misión”.