El presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, inició su campaña para las elecciones del 14 de abril con una simbólica visita a Sabaneta (oeste), localidad natal del fallecido presidente Hugo Chávez.
"Vamos a cumplir el legado del presidente Chávez y su testamento", declaró Maduro, acompañado por centenares de seguidores, miembros del gobierno y parte de la familia de Hugo Chávez.
"Sentimos al comandante Chávez muy adentro, como un padre. Venimos a hacer un compromiso con esta tierra que lo vio nacer y a hacer el juramento de no fallarle nunca e ir hasta las últimas consecuencias en la construcción del socialismo", agregó Maduro.
La breve campaña presidencial comenzó oficialmente en Venezuela, casi un mes después de la muerte de Chávez, quien dirigió el país desde 1999 y fue reelegido para un tercer mandato en octubre de 2012.
Chávez no pudo tomar posesión el pasado 10 de enero, como prevé la Constitución venezolana y tras su muerte, el 5 de marzo, se convocaron elecciones presidenciales para elegir a su sucesor que deberá completar el mandato y gobernar hasta enero de 2019.
Mientras Maduro, favorito según las encuestas, escogió la tierra natal de Chávez para arrancar su campaña, su adversario, Henrique Capriles, viajará al Estado Monagas (este).
Siguiendo la línea que ha mantenido desde la muerte de Chávez, Maduro no escatimó elogios para su padre político, al que calificó de "profeta", "gigante de la patria" y "comandante supremo".
"Quiero ratificar un compromiso que hicimos con él en vida. Yo voy a ser presidente de este país porque él así lo ordenó y porque nuestro pueblo lo ratificó", dijo.