Un grupo de periodistas venezolanos denunció en un foro en Miami las medidas y políticas del gobierno chavista de Nicolás Maduro para silenciar a la prensa opositora, entre ellas la creación de un cerco económico que ha dejado sin papel a periódicos de provincia.
Desde la semana pasada, "ocho diarios de la provincia venezolana cerraron porque no consiguen papel. Esta forma de cerco económico que se realiza en la actualidad no es más que otra arma para acabar con ventanas informativas", denunció el periodista y profesor de la Universidad Central de Venezuela Eduardo Orozco, expresidente del Colegio Nacional de Periodismo en Caracas.
Orozco viajó a Miami junto a otros colegas para participar del foro "El Socialismo del Siglo XXI y sus repercusiones en la libertad de prensa", organizado por la Asociación de Periodistas Venezolanos en el Extranjero (APEVEX) y el instituto Miami Dade College.
La denuncia de los venezolanos coincidió con un reclamo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) al gobierno de Venezuela para solicitarle que suprima los requisitos de entrega de divisas para la importación de papel periódico y otros materiales para la producción de diarios, con el fin de que varios rotativos puedan restablecer sus publicaciones tras haberlas suspendido por la falta de insumos.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, recordó que "las licencias para la importación de papel o equipo periodístico", tal como se expresa en la Declaración de Chapultepec y en los Principios sobre Libertad de Expresión a nivel interamericano, "son contrarias al libre flujo informativo que debe prevalecer en una democracia".
Las trabas gubernamentales que imposibilitan la importación de papel y otros insumos para la producción de diarios han afectado a diarios pequeños, que en la mayoría de los casos son el principal medio de información de sus lectores locales, entre ellos El Sol de Maturín, El Caribazo, La Hora y El Caribe, así como los matutinos Los Llanos y El Espacio.
Paolillo advirtió en un comunicado enviado desde la sede del organismo en Miami que "podemos estar frente a una catástrofe de proporciones mayores para la libertad de prensa si se reduce la capacidad operativa de los diarios venezolanos".
"Es inevitable pensar que la licencia de importación se utiliza en forma intencional para amordazar a la prensa", por lo que la SIP exhortó a las autoridades a dejar de imponer cortapisas antidemocráticas.