Varias decenas de manifestantes se enfrentaban este domingo en Caracas armados con piedras y palos a efectivos de la Guardia Nacional, que respondieron con chorros de agua, gases lacrimógenos y perdigones para dispersarlos, constató una periodista de la AFP.
Los choques con las fuerzas del orden se desataron al caer la tarde en la zona de Altamira, horas después de que unas 20.000 personas se manifestaron de forma pacífica en las calles de Caracas en el marco de la ola de protestas que sacude Venezuela y que ha dejado al menos 18 muertos en poco más de tres semanas.
El alcalde del municipio de Chacao, donde se localiza Altamira, informó mediante su cuenta de Twitter que tras una hora de choques se habían atendido a "dos por contusiones/laceraciones y tres por disnea por gases".
Tras la multitudinaria marcha, un grupo de manifestantes radicales se reunió, como hacen habitualmente desde hace casi tres semanas, en la turística Plaza Altamira, en el municipio opositor de Chacao y que ha sido escenario de auténticas batallas campales con saldo de decenas de lesionados.
Los manifestantes colocaron barricadas en la zona de Altamira con deshechos, trozos de madera, metal y concreto mientras que la Guardia Nacional se apostaba detrás de una barrera en las cercanías de una de las principales arterias de la capital.
A la lluvia de piedras de los manifestantes, muchos de ellos encapuchados y que buscaban protegerse en sus barricadas, los uniformados respondieron lanzando chorros de agua, gases lacrimógenos y perdigones.
A unos metros de donde se registraba el enfrentamiento varios cientos de personas protestaban pero sin participar directamente en la refriega, aunque eran afectados por la densa nube de gas que cubre la zona.
Desde donde actuaba la Guardia Nacional se alcanzaba a escuchar música tradicional venezolana, a lo que el otro bando respondía haciendo sonar todo tipo de objetos metálicos o golpeando con piedras postes y mobiliario público.
La noche del sábado había sido de tregua para Almatira al no registrarse incidentes, luego de que el viernes en una refriega fueran detenidas más de 40 personas, que fueron liberadas la mañana de este domingo.
Caracas y otras ciudades venezolanas son sacudidas desde hace un mes por protestas opositoras que han dejado en distintos incidentes al menos 18 muertos.
Las protestas fueron iniciadas el 4 de febrero por estudiantes de San Cristóbal para denunciar la inseguridad y se han multiplicado en distintas localidades sumando reclamos contra la crisis económica, la represión excesiva de las fuerzas policiales y la detención de activistas y dirigentes políticos de la oposición.