El presidente Rafael Correa denunció la infiltración en Ecuador de "venezolanos reaccionarios" que están en campaña de agitación contra su gobierno y advirtió que los expulsará del país.
Durante su programa semanal de radio y TV, Correa mostró un video en que se ve a dos hombres en un bus, con acento venezolano, diciendo que llegaron a Ecuador "huyendo de una dictadura" e instan a los pasajeros a no convertirse en Venezuela y a luchar en las calles.
"Han infiltrado venezolanos reaccionarios, resentidos, para que vayan a hacer este show en los buses y preocupar a la gente. Nos avisan en seguida para cogerlos y dejarlos en la fronterita o embarcarlos en avión para que regresen a su Miami tan querido", advirtió el mandatario ecuatoriano.
Correa agregó que los venezolanos fueron traídos a Ecuador, supuestamente por la oposición, para "agitar a nuestra gente" y enfatizó en que las autoridades los pondrán de "patitas fuera del país".
Aliado del gobierno de Nicolás Maduro, Correa enfrenta desde hace dos semanas protestas diarias en varios puntos del país al grito de "!Fuera Correa, fuera!", en rechazo a sus políticas y a su estilo de gobernar que tildan de prepotente.
Las movilizaciones tuvieron como detonante las iniciativas para elevar impuestos a las herencias y a la plusvalía inmobiliaria - cuyo trámite legislativo suspendió Correa de forma temporal a causa de las protestas - pero pronto se convirtieron en una critica generalizada al presidente.
El jefe de Estado considera que detrás de las protestas hay una "conspiración en marcha" para sacarlo del poder que asumió en 2007.
Presidente Correa pide estar listos para defender al gobierno
El presidente de Ecuador, Rafael Correa llamó a sus seguidores a "estar listos" para defender al gobierno en las calles frente a la "conspiración" que según él está enfrentando, tras dos semanas de protestas que exigen su salida del poder.
"Somos la inmensa mayoría pacífica, pero vamos a defender nuestra revolución y al momento en que quieran tocar al presidente o al gobierno nacional, ¡todos a la calle!", instó Correa a sus simpatizantes durante su programa semanal de radio y TV.
El mandatario izquierdista enfrenta desde hace dos semanas protestas diarias en varios puntos del país al grito de "!Fuera Correa, fuera!", en rechazo a sus políticas y al estilo de gobierno que tildan de prepotente.
Las movilizaciones tuvieron como detonante las iniciativas para elevar impuestos a las herencias y a la plusvalía - cuyo trámite legislativo suspendió Correa de forma temporal a causa de las protestas -, pero pronto se convirtieron en una critica generalizada al presidente, en el poder desde 2007.
Sectores empresariales, ricos y de clase media encabezan las protestas que también son alentadas por líderes de oposición, que cuestionan las propuestas tributarias como un castigo al patrimonio familiar y al éxito económico en una sociedad tradicionalmente conservadora.
El oficialismo también se ha movilizado en los últimos días y, salvo por algunos altercados entre manifestantes, no se han reportado incidentes de gravedad.
Según Correa, los tributos planteados para las herencias y la plusvalía mobiliaria - ganancia extraordinaria generada por la inversión estatal - afectarán a menos del 2% de la población, y están pensados para combatir la desigualdad e impedir que los más ricos, en el caso de las sucesiones, eludan impuestos a través de fideicomisos en el extranjero.
El mandatario insistió el sábado en que la oposición empleó como pretexto los suspendidos proyectos de ley para armar una "conspiración".
Por eso "hay que estar listos, estar listos incluso a salir a las calles", declaró Correa, y agregó que sus adversarios adoptaron "la estrategia de la movilización permanente, de generar incidentes, de deslegitimar a ver si pueden desestabilizar al gobierno".
En ese sentido, lanzó una advertencia a la oposición: "ya no jueguen con la paciencia del pueblo unos cuantos oligarcas que quieren volver al pasado, porque si no encontrarán a ese pueblo más unido que nunca"/AFP.