En momentos en los que se discute en el Concejo de Bogotá el presupuesto para 2015 que asciende a 17,2 billones de pesos (25,1% más que en 2014), la veedora distrital Adriana Córdoba pidió que se dé un amplio debate en el cabildo porque no se trata de un presupuesto “tradicional” que deba ser evaluado y discutido como de trámite ordinario, ya que propone adoptar unas decisiones que tienen un impacto importante sobre las finanzas de la ciudad en el mediano y largo plazo.
Para la veedora, el significativo crecimiento en el presupuesto impone un reto adicional a la administración, ya que a lo largo de los últimos años se han evidenciado dificultades para ejecutar los presupuestos aprobados. Muestra de ello es que a octubre de 2014, el Distrito había comprometido apenas el 56,4% del presupuesto de inversión y girado el 37,2%
Para Córdoba es indispensable profundizar en el estudio del efecto financiero del Proyecto Metro sobre las finanzas de la ciudad. De un costo estimado de $15 billones la Nación ha señalado que aportará $6 billones, con lo cual el Distrito debería destinar $9 billones. “Ese monto no puede financiarse solamente con mayor endeudamiento, por lo que la ciudad deberá aumentar sus tributos o reducir sus inversiones en otras áreas”, explicó.
Según la veedora, quedan dudas sobre la financiación del proyecto Metro, porque en el presupuesto de 2015 se apropian $2,4 billones de los $9 billones que le corresponderían al Distrito, pero ningún recurso adicional en los años siguientes. Los recursos previstos en el proyecto de presupuesto representan menos de la tercera parte de los $ 9 billones que debería aportar el Distrito, y no hay claridad sobre la forma en que la ciudad financiará los $6,6 billones restantes.
En este sentido, es difícil entender la incorporación de los recursos para el Proyecto Metro en el Presupuesto de 2015 cuando todavía no se cuenta con la estructuración financiera que permita entender la magnitud del esfuerzo requerido y lo que significará en términos de compromisos de vigencias futuras para el Distrito. El proceso para contar con estudios de ingeniería de valor y luego realizar la estructuración financiera difícilmente tomará menos de 1 año y medio. Sin la debida maduración del Proyecto, no parece razonable esperar que los recursos previstos para el 2015 puedan ejecutarse debidamente.
Vale recordar que el Concejo en 2013 aprobó un cupo de endeudamiento de $3,8 billones, de los cuales solo $800.000 millones son para el Proyecto Metro. Los restantes recursos son de destinación específica, principalmente para infraestructura vial y de educación. De los $3 billones se incorporaron $1,9 millones en el presupuesto de 2014, sin que a la fecha se haya contratado ningún recurso del crédito.
Considerando los efectos de mediano plazo, es importante que los contribuyentes y usuarios cuenten con la mayor claridad posible sobre los esfuerzos tarifarios o impositivos que deberán hacer para financiar el Proyecto Metro y mantener el ritmo de cobertura de servicios sociales (educación, salud, integración social, subsidios al transporte, al consumo de agua, etc.); o reducir inversiones en otros sectores para abrir un espacio financiero a los nuevos proyectos.
En consecuencia es importante que en la justificación del presupuesto y en sus proyecciones la administración presente los escenarios que prevé para el manejo del marco fiscal de mediano plazo, 2016 y subsiguientes, así como los escenarios para sostener la inversión en salud, educación y otros sectores que han venido creciendo en estos años.