¿Qué estamos haciendo para construir una mejor ciudad? Con este interrogante, la veedora distrital Adriana Córdoba les pidió a los asistentes a la rendición de cuentas analizar el papel que cada uno de los ocho millones de habitantes juega con sus decisiones frente al desarrollo de la urbe.

“¿Dónde estaban los gremios, las universidades, las organizaciones sociales, dónde estábamos los  ciudadanos en los últimos años? Un día fuimos sorprendidos por el carrusel de la contratación”, advirtió la Veedora al recordar lo que pasó en los últimos años en materia de corrupción en Bogotá.

El principal vacío de la administración en el 2012 estuvo en Movilidad pues fue uno de los sectores con menor ejecución durante el 2012 al llegar al 67 por ciento. Los giros representaron el 39 por ciento y los compromisos el 59 por ciento.

En cuanto a la implementación del Sitp, que debe durar 18 meses contados a partir de junio de 2012, el organismo de control preventivo señaló que los avances son precarios, y señaló retrasos en:

- La construcción de patios para albergar a más de 12.000 buses; aún no se han definido los predios para los 60 patios requeridos y sólo están operando 12.

- Hay retrasos en paraderos de módulo (se requieren más de 3000 y a hoy están asegurados solo 2 tercios).

- Paraderos de bandera (más de 6000, solo se estructuró la licitación por 8000 mil millones al final del año)

-El SITP requiere chatarrizar 12.500 buses. A diciembre del 2012 se desconocían los avances en este tema y continúan circulando por las mismas rutas los buses corrientes con los del SITP.

- Falta pedagogía para el buen uso del SITP. La ciudadanía ha tenido dificultades para comprender y usar las rutas del sistema.

Finalmente, la Veedora Distrital reiteró la necesidad de fortalecer la capacidad técnica, humana y financiera del sector movilidad, generar estabilidad en sus directivas y fortalecer la capacidad del ente gestor.

De otra parte, sobre la estructuración de la nueva licitación de los contratos de las fases I y II de Transmilenio, los cuales vencen en enero de 2014, la Veedora enfatizó en la importancia de estructurar bien la nueva licitación pues ella determinará el rumbo del sistema en los próximos 20 años.

Adicionalmente, la Veedora expresó su preocupación por el anuncio de la prórroga de los actuales contratos por 3 años y de la extensión de la vida útil de los articulados al pasar de 1 millón de kilómetros a 1.240.000 (adición de 240 mil Kms) de cara a las metas ambientales de la ciudad y a la seguridad de los usuarios.

Según el organismo de control, la socialización y pedagogía del nuevo modelo de aseo no ha logrado que el usuario conozca y entienda la prestación del servicio. Así mismo, considera pertinente estructurar y convocar una nueva licitación antes del vencimiento de actuales contratos y construir un modelo de aseo que incluya a los diferentes actores públicos y privados de nivel nacional y distrital.

Finalmente, la Veedora envío a la administración tres mensajes centrales: Construir sobre lo construido, pasar de los qués a los cómos y oír más: fortalecer los procesos de planeación y escuchar a la ciudadanía no solo en cabildos sino a través del sector privado, las universidades, los medios de comunicación, las organizaciones sociales, la ciudanía, “pues la ciudad se construye entre todos”, aseguró.

Cinco logros

1. Aprobar un plan de desarrollo

Aprobar un plan de desarrollo con visión de ciudad que busca superar la segregación socio-espacial, ordenarse alrededor del agua, adaptarse al cambio climático y defender y valorar lo público. Sin embargo, señaló que para construir la visión de ciudad debe haber mayores esfuerzos por construir consensos, coordinar a los diferentes actores y medir las consecuencias de las decisiones en el mediano y largo plazo. “Una visión de ciudad como la que tenemos en el actual Plan de Desarrollo no se obtiene por decreto o por imposición” afirmó Adriana Córdoba y pidió a fortalecer los procesos de planeación y mejorar las condiciones técnicas, operativas y humanas de su equipo para mejorar la ejecución presupuestal en 2012 fue del 83 por ciento. Para 2013 está el reto de ejecutar 18 billones de pesos, 5 billones más que en 2012.

2. Mejorar ingreso de familias

El mínimo vital de agua, reducción de tarifas de Transmilenio y los subsidios para poblaciones específicas. Sin embargo, la Veedora Adriana Córdoba, advirtió sobre los riesgos que políticas basadas en subsidios pueden tener sobre la sostenibilidad de los recursos que las financian y sobre el marco fiscal de mediano y largo plazo de la ciudad. “La reducción de 300 pesos en la tarifa de Transmilenio, le vale al Distrito 100 mil millones de pesos al año, lo que representa en 24 años, tiempo de la concesión de fase III, 2.4 billones de pesos, lo que equivale a una línea metro”.

3. Reducción de la tasa de homicidios

Reducción de la tasa de homicidios al pasar del 22 por ciento en 2011 al 16.4 por ciento en 2012, pero para la Veedora hay vacíos por el aumentó en el porcentaje de personas víctimas de delitos al pasar de 20 por ciento en el 2011 al 30 por ciento en el 2012, la ausencia de una política de seguridad y convivencia de mediano y largo plazo, la no actualización del Plan Maestro de Equipamentos en Seguridad y la falta de articulación de estrategias que integre prevención y atención de violencia intrafamiliar, delincuencia adolescente, convivencia escolar y caminos seguros a la escuela, entre otros.

4. Salud

La Veeduría Distrital destacó el liderazgo sobre la problemática pero que pidió mejorar la calidad de los servicios que prestan los 22 hospitales y fortalecer la capacidad, técnica, administrativa y financiera que se perdió en los últimos años.

5. Educación

La Veeduría considera fundamental que tenga un lugar prioritario en el Plan de Desarrollo, pero que está lejos la meta 100 colegios con jornada extendida y 240 mil niños beneficiados y que el mayor desafío radica en los procesos de planeación, de sus contenidos y de sus énfasis, para poder medir en cuatro años el impacto de la ampliación de jornada en el mejoramiento de las competencias científicas, emocionales, comunicativas y ciudadanas de los niños y niñas de Bogotá. “Lo importante no es solo extender la jornada, sino lo que pasa en esas 4 horas adicionales para cerrar las brechas entre una educación de calidad y una educación de mala calidad. Por ejemplo, un niño en un colegio privado ve hasta 7 horas de matemáticas semanales, mientras que en un colegio público se ven 3 o 4 horas máximo. Esta diferencia se expresa en la capacidad de argumentar, de abstracción, de pensamiento lógico, de formulación y comprobación de hipótesis, todas estas habilidades que desarrolla la matemática y que son determinantes en la vida ciudadana de una persona”, explicó Adriana Córdoba. La Veeduría expresó su preocupación por los temas de convivencia escolar e instó a fortalecer los procesos de prevención del matoneo y violencia escolar, así como la formación en competencias emocionales, para promover asertividad y empatía, dos emociones claves en la promoción de convivencia.

Tareas 2013

La Veeduría considera fundamental fortalecer la planeación y la agilidad de la estructura administrativa de las Alcaldías Locales, pues en la actualidad no tienen la suficiente capacidad técnica y operativa para atender sus funciones.

Mejorar la Calidad de Atención al Ciudadano. La Veeduría Distrital encontró que los niveles de satisfacción ciudadana en temas estructurales como salud, educación, movilidad, hábitat y gobierno no mejoraron frente a años anteriores. Por ello se debe revisar e implementar un sistema único de PQRS como una herramienta gerencial monitoreada por el control interno.

La Secretaría de Salud fue la entidad distrital con mayor número de requerimientos y solicitudes por parte de la ciudadanía, siendo la principal queja el trato deshumanizado y las fallas en la prestación del servicio (1.790 quejas). Le siguen las Secretarías Distrital de Hábitat, Gobierno y Movilidad.

Participación Ciudadana y Control Social a la gestión pública. La Veeduría Distrital reconoció coherencia entre lo que se propuso en el Plan de Gobierno y lo plasmado en el Plan de Desarrollo Distrital “Bogotá Humana, sin embargo, se presentaron inconvenientes como:

El escaso tiempo para la presentación y discusión con la ciudadanía del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) dada la trascendencia e impacto de las modificaciones propuestas por la Administración.

Los Cabildos de Presupuestos Participativos suscitaron inconvenientes metodológicos al no contemplar las etapas posteriores de implementación, seguimiento y evaluación de la ejecución de las iniciativas.