Los analistas e informes privados están corrigiendo a la baja las tendencias del Producto Interno Bruto para este año. El promedio indica que la actividad económica estará entre 1,3% y 1,8%, pero con un promedio de 1,5%. Todo indica que las cifras no van a mejorar significativamente en el segundo semestre.
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La economía colombiana tuvo un crecimiento bajo durante el último semestre, en medio de caídas en la inflación y de una política monetaria expansiva. En efecto, el crecimiento económico en Colombia se situó en 1.1% en el primer trimestre del año y se espera que en el segundo trimestre alcance 1,3%, muy por debajo de lo esperado.
Con el resultado oficial del primer tramo del año, los analistas consideran que la dinámica de la economía demuestra su comportamiento más débil desde el periodo de crisis 2008-2009, ubicándose así considerablemente por debajo de su promedio de los últimos 10 años de 3.9%.
Adicionalmente, los indicadores adelantados sugieren que en el segundo tramo del año el crecimiento económico también fue muy moderado.
De otro lado, las proyecciones de PIB de los analistas fueron revisadas a la baja, y ahora en promedio se espera un crecimiento de 1,75% para todo 2017 (2,16% esperado en abril) y 2,47% para 2018 (2,80% esperado en abril). Para el crecimiento del segundo trimestre del año, el promedio de analistas espera un crecimiento de 1,36%, en línea con nuestra expectativa.
Otro elemento que denota la caída de la actividad durante este año, es que en junio el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se mantuvo en terreno negativo, pero retornó a la tendencia de recuperación.
Consumidores
De acuerdo con los resultados de la más reciente medición de la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC), en junio el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un balance de -11,7%, lo que representa un aumento de 5,1% frente al mes anterior y una leve caída de 0,4 puntos porcentuales respecto a junio de 2016.
La mejora en la confianza de los consumidores entre mayo y junio obedece a un incremento tanto en el indicador de expectativas como en el de condiciones económicas actuales. Con relación a junio de 2016, el índice de expectativas aumentó mientras que el de condiciones económicas se redujo. Asimismo, la confianza de los consumidores mejoró en todos los niveles socioeconómicos. Con relación a junio de 2016, el ICC disminuyó únicamente en el estrato bajo.
Otro elemento que denota este análisis, es que la disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos aumentó frente al mes anterior y mantiene la senda de recuperación observada desde marzo, aunque permanece en terreno negativo.
Asimismo, la disposición a comprar vivienda aumentó frente al mes anterior pero se mantuvo en niveles inferiores a los observados en junio de 2016.
De otra parte, las expectativas de inflación total se mantienen estables pero en la medición sin alimentos repunta al alza. En efecto las previsiones en la inflación sin alimentos aumentaron para todos los plazos, especialmente las de 24 meses.
Política monetaria
Frente a la política monetaria, los encuestados esperan un recorte de 25 puntos básicos este mes, seguido de un recorte adicional de la misma magnitud en agosto hasta 5,25%. Después, los analistas esperan que el Banco Central se mantenga estable hasta el mes de enero, cuando empiece a recortar nuevamente las tasas de interés hasta 4,50%, en línea con el escenario de los analistas del banco Itaú.
La decisión del Banco Central de reducir la tasa de interés en 50 puntos básicos el mes pasado, se basó en el aumento de las preocupaciones por el crecimiento. Siguiendo el discurso del mes pasado, los indicadores de actividad de mayo continuaron decepcionando, pero varios miembros de la Junta han dicho que creen que el trabajo de la política monetaria ya está casi completo.
“En la medida que los efectos positivos de la inflación se diluyen en el segundo semestre de 2017, vemos un espacio limitado para que el Banco pueda seguir disminuyendo las tasas de interés este año”, señalan los especialistas.
De otro lado, las ventas minoristas se contrajeron 0.5 en mayo, su segunda caída consecutiva. De esta forma, el crecimiento promedio preliminar a junio se sitúa en -1.2%, relativamente estable frente al -1.5% del primer trimestre.
Este comportamiento en el mes estuvo asociado a una fuerte caída en las ventas de Ferretería y Farmacéuticos; mientras que solo 4 ramas de las ventas minoristas mostraron aumentos, a saber: Alimentos, Vehículos y motocicletas, Bebidas alcohólicas y Aseo del hogar. En el caso de Vehículos, si bien se dio una recuperación durante el mes, su promedio preliminar para el segundo trimestre se ubica en -6%, lo cual sugiere que se completaron 2 trimestres consecutivos de caídas en este sector.
Seguimiento
Por otra parte, el índice de seguimiento a la economía (ISE) desestacionalizado, que replica la dinámica del PIB en una frecuencia mensual, mostró un crecimiento de -0.6% en abril, con lo cual su expansión promedio preliminar en el segundo trimestre se ubica en 0.3%, inferior al 0.9% del primer trimestre de 2017.
Con respecto a su componente tendencial, este mostró un crecimiento de 0.7%, levemente superior a 0.5% de marzo. Estos resultados sugieren que la economía colombiana habría vuelto a mostrar una tasa de crecimiento baja en segundo trimestre, por lo cual creemos que el PIB crecería 1.8% en todo 2017, que sería su crecimiento más débil desde la crisis del 2009.
Con respecto a los indicadores líderes de la economía, la producción industrial descendió 3.7% en mayo, con lo cual su crecimiento preliminar para el segundo trimestre se sitúa en -5.2%, mostrando una profundización en el ritmo de caída frente al -0.7% en el primer trimestre. De las 16 ramas industriales, 14 mostraron reducciones en mayo, donde las mayores caídas se registraron en Trilla de café, Vehículos, carrocerías y autopartes, Maquinaria y equipo y Madera; mientras que el único incrementó se dio en Bebidas y alimentos.
El déficit de la cuenta corriente en Colombia alcanzó los US$3.100 millones en el primer trimestre, inferior a los US$3.500 millones del primer trimestre del 2016. De esta forma, como proporción del PIB, el déficit de la cuenta corriente se ubicó en 4.1% en el primer trimestre, si bien incrementándose frente al 3.2% del cuarto trimestre del 2016, inferior al 5.5% del primer trimestre del año pasado. Por su parte, el superávit de la cuenta financiera se situó en US$2.800 millones en el primer trimestre del 2017, inferior a los US$3.600 millones del mismo periodo del año pasado.
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