A pesar de tener como meta 2 millones de hectáreas restituidas hasta el 2014, a la fecha el Gobierno nacional ha entregado 15.000 hectáreas a los colombianos víctimas de la violencia que fueron despojados.
A pesar de esto el director de la Unidad de Restitución, Ricardo Sabogal aseguró que la cifra representa un “buen avance” si se tiene en cuenta que las demandas no han sido tan numerosas como se pensó al principio.
Según la Unidad, dichas restituciones corresponden a más de 40.000 reclamos por despojos recibidos de los cuales se han expedido 666 sentencias de restitución.
“Aunque hay cientos de miles de desplazados, no todos necesitan la orden de un juez para volver a sus tierras, solo los que tienen problemas (...) Tenemos 40.000 reclamaciones y en este momento estamos tramitando el 25%. Trabajamos a buen ritmo”, dijo Sabogal a la AFP.
La Unidad de Restitución de Tierras informó además de las familias con sentencias, “alrededor de 66% han retornado a vivir o ejercen un retorno laboral en sus predios, aproximadamente 24% está pendiente de la entrega de sus terrenos y solo 10% no ha retornado”.
Sin embargo, la ONG Human Rights Watch (HRW) criticó esta semana en un informe que hasta junio apenas se habían dictado sentencias en 1% de las reclamaciones y “solamente una familia había regresado a vivir en su tierra” por una sentencia.
HRW advirtió además que el proceso de restitución podría provocar un aumento en la violencia y las amenazas contra los desplazados, debido a que los despojadores “prácticamente nunca tienen que rendir cuentas” ante la justicia.
“El presidente Juan Manuel Santos impulsa un esfuerzo serio y sin precedentes para restituir tierras, pero los actos de violencia e intimidación contra familias desplazadas que intentan volver a casa amenazan con sabotear su iniciativa más importante en derechos humanos”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.