El capturado capo del narcotráfico, Maximiliano Bonilla Orozco, alias Valenciano, no será entregado por Venezuela a Colombiano, sino extraditado a Estados Unidos, apenas llegue el pedido.
“Quiero agradecerle a usted y a las autoridades la captura (el domingo) de este capo del narcotráfico alias Valenciano (...), que ha causado un daño terrible en nuestro país”, dijo Juan Manuel Santos al presidente Hugo Chávez, con quien se reunió durante casi cinco horas en el palacio de Miraflores.
Santos calificó de “regalo de bienvenida” a Caracas la noticia del arresto de Valenciano, de 39 años, jefe de la banda criminal de Los Paisas, y por quien Estados Unidos había ofrecido cinco millones de dólares.
“Se había convertido en un objetivo de altísimo valor”, afirmó Santos sobre Bonilla, detenido el domingo en su residencia de Valencia con más de 800.000 bolívares en efectivo (180.000 dólares).
Según el Departamento de Estado estadounidense, Bonilla es el “líder de una gran organización transnacional de exportación y transporte de narcóticos que distribuye miles de kilos de cocaína desde Colombia, pasando por Guatemala, Honduras y México, hasta Estados Unidos”.
“Recibe cocaína directamente de varias fuentes en Colombia, incluido el Eln y ha tenido extensos tratos con Los Zetas, la violenta organización narcotraficante mexicana”, según Washington.
La decisión de extraditar a Bonilla a Estados Unidos se debe a que es allí donde “se le persigue judicialmente por los delitos de tráfico ilícito de drogas y se le vincula con organizaciones criminales mexicanas y colombianas”, explicó el ministro venezolano del Interior, Tarek El Aissami.
“Inmediatamente que las autoridades estadounidenses manifiesten su voluntad de venir a buscar a esta persona nosotros lo vamos a colocar” a su disposición, agregó El Aissami, informando además de que su compañera colombiana también fue detenida por hallarse en situación irregular en Venezuela.
Venezuela “rechaza”, por otro lado la recompensa que ofrecía Washington, dijo el ministro, defendiendo además que su gobierno “responde con resultados” a las “descalificaciones de Estados Unidos contra la política antidroga”.
Para Chávez, la noticia se trató de una “coincidencia feliz” con el viaje de Santos, con quien el líder venezolano se muestra determinado a afianzar las relaciones tras una turbulenta etapa con su predecesor, Álvaro Uribe.
“Sepa Colombia, sepa Presidente, se lo ratifico, que nosotros haremos todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que desde territorio venezolano se conspire (...) o se arremeta” contra el país vecino, prometió Chávez.
Santos dijo que esto es “una demostración más de que si se colabora, se pueden lograr muy buenos resultados en la lucha contra el narcotráfico y las bandas criminales que operan en la extensa frontera entre ambos países”.
Por su parte, Chávez dijo que "Valenciano" fue detenido en la ciudad de Valencia, en el centro-norte del país, y "entre otras cosas, se le consiguieron unos cuantos millones de bolívares", la moneda local.