US Open tendrá estadios cubiertos | El Nuevo Siglo
Lunes, 26 de Agosto de 2013

Luego de cinco años consecutivos de partidos suspendidos y finales masculinas movidas del domingo para el lunes, el US Open decidió guarecerse de la lluvia y tendrá sus dos principales estadios cubiertos para 2018.

El Abierto estadounidense se convertirá en el tercer Gran Slam en tener un techo, para lo cual se llevará a cabo un proyecto de renovación de 550 millones de dólares, 100 de los cuales se destinarán a una cubierta retráctil en el estadio Arthur Ashe, tan pronto como en 2016.

Funcionarios de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) anunciaron este lunes a la prensa el proyecto de construcción en Flushing Meadows (Nueva York), que incluye también una nueva cubierta para el estadio Louis Armstrong, a terminarse entre 2017 y 2018.

"Los jugadores nos han estado diciendo a través de los años que les gustaría un techo. Muchas de las cosas que hemos hecho realmente toma en cuenta la experiencia del jugador", dijo el presidente de USTA David Haggerty.

Desde 2008, la lluvia ha obligado a posponer para el lunes las finales de los hombres del US Open. Curándose en salud, los organizadores planificaron este año y el próximo dichas finales para el lunes, en un intento de dar a los jugadores un día de descanso entre las semifinales y la disputa del título.

Wimbledon y el Abierto de Australia ya cuentan con sus principales estadios con cubiertas mientras que el Abierto de Francia comenzará la construcción de un techo en 2015 con la terminación fijada para 2018.

El plan de transformación del complejo Billie Jean King (el nombre oficial de Flushing Meadows) se ejecutará en tres fases y comenzará una vez que concluya la edición 2013 del último torneo de Gran Slam del año.

La sesiones suspendidas o pospuestas por lluvias en los pasados cinco años han costado mucho dinero a los organizadores del torneo, aunque estos dijeron que las ganancias de televisión compensan un tanto las pérdidas.

"Ha habido varios años en los que hemos tenido varias sesiones perdidas y hemos ofrecido el cambio de boletos para otras sesiones, por lo que se ha producido un impacto financiero", dijo Danny Zausner, unos de los altos ejecutivos del US Open.

El techo del estadio principal de Flushing Meadows, el Arthur Ashe, consistirá en una tela translúcida flexible estirada sobre un marco de acero como un gigantesco paraguas que arropará a 23.000 personas, sostenido por ocho columnas de acero perimetrales. Se llevará tan sólo cinco minutos en desplegar la cubierta.

La estructura de la cubierta de alta resistencia tiene una vida útil de más de 30 años y puede soportar toneladas de nieve, si es necesario, y se atendrá a las medidas de seguridad creadas tras el paso del huracán Sandy que devastó la región el pasado año.

"El costo de la cubierta actual es sustancialmente menor que en los modelos anteriores," aseguró Gordon Smith, director ejecutivo de USTA.

"Matt (Rosetti, el planificador de techo) ha hecho un gran trabajo de ingeniería para conseguir algo que sea asequible", puntualizó Smith.

El plan de renovación prevee además incrementar en casi 10.000 asientos la capacidad de los tres estadios principales de Flushing Meadows.

AFP