Rafael Nadal y Novak Djkovic se conocen tanto que ya nada de uno sorprende al otro. Han pasado de la niñez a los asuntos, como dice Raphael en su canción, y de amigos de la juventud ahora son enemigos en la madurez.
Cancha por medio, los dos depredadores más temibles del circuito están ahora peleando por marcar su territorio. Y su próxima pelea está a la vista el lunes, cuando disputen por segunda ocasión el título del Abierto de Estados Unidos de tenis, un verdadero duelo en el cemento de Flushing Meadows, Nueva York.
Será el 37º juego entre ambos, un nuevo capítulo de la novela que estos dos llevan escribiendo desde que se unieron al circuito de la ATP, y cuyo final nadie puede predecir. Nadal lidera 21-15 y ha ganado cinco de los últimos seis partidos contra Djokovic.
El español ganó su primera y única final en el US Open en 2010, sacudiendo a Djokovic en cuatro sets (6-4, 5-7, 6-4, 6-2). Nadal estaba entonces en la cima de la ola, tras haber ganado el único torneo de Gran Slam que le faltaba.
Pero la rodilla comenzó a molestar al manacor, y fue perdiendo terreno hasta que Djokovic le desplazó del lugar de privilegio de la ATP en julio de 2011, y dos meses después se desquitó en Flushing Meadows al derrotarle en cuatro parciales, 6-2, 6-4, 6-7 (3/7), 6-1.
Después, Djokovic se consolidó como el Rey del Cemento al derrotar a Nadal en los seis partidos que jugaron en el 2011, más la final del Abierto de Australia de 2012, todos en pista dura.
La venganza es un plato que se toma frio, y dos años más tarde Nadal tuvo su desquite, cuando venció al serbio hace unas semanas en la pista rápida del Masters 1000 de Montreal, su primer triunfo ante 'Nole' en esa superficie desde 2010.
'Rafa' y el 'Nole', los dos señores del US Open
'Rafa' Nadal y 'Nole' Djokovic han sido los dos tenistas más dominantes del Abierto estadounidense de 2013, con el serbio cediendo tres sets en cinco partidos y Nadal eliminando a seis rivales y permitiendo un sólo quiebre camino a su tercera final.
Sin dudas que la suerte es un componente vital del deporte, y a Nadal y Djokovic les ha sonreído a placer, sacándoles del camino a dos rivales incómodos como Roger Federer y Andy Murray.
Federer salió del camino de Nadal en cuarta ronda despedido por el español Tommy Robredo, a quien Nadal barrio en cuartos de final, y el escocés Murray cayó eliminado en cuartos por el fogoso Stanislas Wawrinka.
En semifinales, Djokovic se batió por cuatro horas para vencer a Wawrinka por 2-6, 7-6 (7/4), 3-6, 6-3, 6-4, y Nadal tuvo que esforzarse ante el francés Richard Gasquet para controlarlo con un 6-4, 7-6 (7/1), 6-2.
El español lleva 21 victorias sobre pista dura esta temporada. Y ha llegado a 12 finales de los 13 torneos que ha jugado. El domingo estará buscado su 60º título profesional y 13º de Gran Slam, ocho de los cuales pertenecen a Roland Garros.
Nadal es tenista masculino más joven de la historia en conseguir el Golden Slam, o sea los cuatro torneos de Gran Slam y la medalla de oro de los Juegos Olímpicos (en Pekín-2008), logro que firmó a los 24 años y 103 días.
Djokovic acumula 37 coronas, entre ellas cuatro del Abierto australiano y una per cápita de Roland Garros, Wimbledon y US Open.
Pase lo que pase en la final del domingo en el US Open, Djokovic mantendrá su posición de privilegio en el ránking mundial.
Pero Nadal estará pegado a sus espaldas, esperando la más mínima oportunidad para recuperar un trono que ha enfriado una amistad al punto de convertirla en una puja por ser el macho alfa de la tribu ATP./AFP