El expresidente, Álvaro Uribe Vélez, leyó durante el congreso nacional del ahora nuevo movimiento político “Uribe Centro Democrático” la carta que envío hace pocas horas a las directivas del Partido de la U, donde solicita formalmente su renuncia a la militancia por dicha colectividad.
En la misiva, el exmandatario asegura que el partido ya no lo representa y que para poder inscribir su candidatura al Senado por el movimiento que ahora lidera, es necesario apartarse de La U y así evitar incurrir en una doble militancia.
Además, Uribe invitó a todos aquellos miembros de “Uribe Centro Democrático” para que renuncien formalmente a su militancia, de haberla, en el partido de Gobierno.
El próximo miércoles se inscribirá la lista a Senado por el movimiento uribista en la Registraduría Nacional.
Nace Uribe Centro Democrático
El hasta ahora conocido movimiento político Centro Democrático, anunció una gran transformación de cara a la campaña electora de 2014.
En primera medida se cambiará el nombre de la colectividad por “Uribe Centro Democrático”, como parte de la estrategia de adoptar por completo la imagen del exmandatario como símbolo en la campaña.
La idea según voceros del movimiento es no solo tener la imagen de expresidente como cabeza de lista al Senado, sino establecerla como el único distintivo de los uribistas en la campaña. Es decir, que en el tarjetón electoral se buscaría que se utilice la fotografía de Álvaro Uribe para representar a todos los miembros de la colectividad.
¿Y José Obdulio?
Tras todo el escándalo que generó el nombre de José Obdulio Gaviria en la lista al Senado presentada por el movimiento político “Uribe Centro Democrático”, no se puede dejar de negar el exasesor presidencial es uno de los más férreos y leales seguidores del exmadatario, Álvaro Uribe Vélez.
Según Alejandro Arbeláez, jefe de campaña uribista, a José Obdulio se le dio ese puesto en la lista “por su fidelidad” con el expresidente.
Y aunque varios de los miembros de su círculo más cercano le intento hacer ver a Uribe que no era conveniente tener a Gaviria en la lista, el exjefe de Estado no los consideró.
Luego del escándalo, las pronunciaciones incluso de otros expresidentes, como en el caso de Andrés Pastrana, la tormenta que se había armado por el nombramiento de José Obdulio se calmó cuando el mismo Uribe salió a hacer un llamado a la calma y a pedirle paciencia a su más cercano seguidor.
Cuando ya todo comenzaba a calmarse, apareció la columna del exministro Fernando Londoño, otro de los más acérrimos contertulios de Uribe, donde no ahorro palabras para criticar el nombramiento de Gaviria.
“No seríamos honestos si calláramos nuestra inconformidad por la presencia del doctor José Obdulio Gaviria en esa nómina excepcional. Una persona que se refiera a sus contradictores en los términos que ha utilizado, no puede ir al Senado de la República, y menos en una lista de semejante categoría moral. El presidente Uribe no puede dedicarse al triste menester de ofrecer disculpas por los desafueros emocionales y verbales de su protegido. Los yerros se enmiendan a tiempo o se cargan a la espalda para siempre. Nos parece que este triste capítulo tiene que cerrarse sin contemplaciones ni dilaciones”, afirmó Londoño.
A lo que respondió Gaviria en su cuenta de Twitter: “Respuesta a Fernando Londoño: Gracias. Silencio frente a ofensas que me honran. En el Senado seré coherente y no iré al vaivén de mis conveniencias”.
Según los que conocen a Uribe, no será fácil que el exmandatario cambie de opinión. Es más, dicen que entre más lo presionen por el contrario alentará al hoy candidato al Senado a afianzar a José Obdulio en la lista.
Y mientras se alza el debate de si José Obdulio debe o no estar en dicha lista, el exasesor parece estar tranquilo. “Yo le prometí al presidente Uribe tener paciencia, no meterme en líos con esta gente. Entonces, desganadamente le cumplo”, afirmó Gaviria en entrevista con el ELTIEMPO.COM.
“No me pueden sacar porque tengo la llave de la casa y esto es porque me siento partícipe y creador de esta corriente política”, sentenció Gaviria.