Uribe arremete contra legalización de drogas | El Nuevo Siglo
Miércoles, 11 de Abril de 2012

HACER “COQUETEOS” a la legalización de las drogas no sólo desestimula a la Fuerza Pública en su lucha contra el narcotráfico, sino que envía el sorprendente mensaje de que un país que ha venido ganando la batalla contra este flagelo podría estar dando señales de “cambiar el rumbo”.

Así lo advierte el ex presidente Álvaro Uribe al sentar posición frente al debate que se dará en el marco de la Cumbre de las Américas en Cartagena, y en donde el Gobierno colombiano, si bien resalta los logros en la lucha contra el narcotráfico, considera conveniente el análisis de otros escenarios para enfrentar este ilícito.

“Después de tanto sacrificio, donde hemos perdido tanta gente, después de tanto esfuerzo, a veces uno parece pedaleando en una bicicleta estática porque el negocio sigue. Nuestro éxito ha sido la causa de problemas en la región -Centroamérica, México, las islas del Caribe, África Occidental- y por eso nosotros lo que hemos dicho es: discutamos si lo que estamos haciendo es lo mejor que podemos hacer o si de pronto hay alternativas que son menos costosas y más efectivas”, explicó esta semana el presidente Juan Manuel Santos.

En entrevista con EL NUEVO SIGLO, Uribe Vélez analiza a fondo las implicaciones de una eventual legalización de las drogas, la postura del gobierno Santos en ese debate y anuncia que emitirá un documento con 12 puntos para precisar su opinión al respecto. El ex mandatario también se pronuncia frente al debate nacional respecto a la posibilidad de un proceso de paz con las guerrillas. Advierte que negociar es un error y pone al país en suspenso.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué opina del debate sobre la legalización de las drogas?

ÁLVARO URIBE VÉLEZ:Voy a presentar -confío hacerlo antes del final de esta semana- un documento objetando la tesis de los legalizadores de droga. Por ejemplo, éstos dicen que al legalizar se acabará esa fuente de ingresos del narcotráfico que proviene de los adictos. Sin embargo, la mayor fuente de ingresos del narcotráfico no proviene de los adictos, sino de los consumidores sociales.

Dicen también ellos que hay que legalizar para no llevar a los consumidores a la cárcel. Eso no es así. En Colombia el Acto Legislativo 02 del año 2009 declara que la droga es ilegal, pero dice que el consumidor no se puede llevar a la cárcel, sino al hospital. En Colombia, no obstante que hoy la Constitución dice que la droga es ilegal, no llevamos al consumidor a la cárcel, sino al hospital. Por la falta de reglamentación de ese marco legal, que el actual Gobierno ha ignorado, el país no ha avanzado en una política agresiva de prevención y rehabilitación.

ENS:¿Cómo ve la política de Estados Unidos sobre este tema?

AUV: Dicen que los Estados Unidos han fracasado con el encarcelamiento de consumidores. La semana pasada hice averiguaciones con el Departamento de Estado, el de Defensa y Justicia: esa cantidad de presos que dicen los legalizadores están en cárceles por consumidores, no lo están por consumidores sino por distribuidores.

En Estados Unidos ha disminuido el consumo de cocaína, a la par que ha bajado la producción en Colombia, pero allá ha crecido el consumo de otras sustancias.

Como lo dije, voy a entregar unos doce puntos en contra de la tesis de la legalización. Por ejemplo, usted no necesita legalizar para no meter al campesino a la cárcel, al campesino productor de droga ancestral en pequeña cantidad. En nuestro Gobierno demostramos que siendo la droga ilegal, podíamos hacer acuerdos con campesinos productores de pequeñas cantidades, por medio del programa Familias Guardabosques, para que ellos abandonaran la droga, se dedicaran a proteger el bosque y el Gobierno les pagaba algo.

ENS: ¿Qué otros argumentos tiene?

AUV: Hay muchos argumentos para oponerse a la legalización. Por ejemplo, ‘que se necesita permitir para usos médicos’; para eso no hay que legalizar, la ley puede decir esta sustancia es ilegal pero excepcionalmente se permite el uso médico.

A mí me preocupa que el solo hecho de que el Gobierno de Colombia le haga coqueteos a la legalización se constituya en una desmotivación de la lucha contra el narcotráfico. El Gobierno es ambiguo: un día dice ‘al narcotráfico le ponemos impuestos’. Los economistas dicen que legalizado puede incrementar el consumo inicialmente, que habrá que ponerle unos impuestos exorbitantes y que se volverá fuente de evasión… Pero el Gobierno, que un día dice que al narcotráfico le cobrará impuestos, al otro día dice que lo combatirá. ¿Cómo lo va a combatir si al mismo tiempo le hace coqueteos a la legalización de la droga? Creo que ahí hay un factor muy grande de desmotivación de la Fuerza Pública. Si yo fuera policía diría: ¿para qué voy a exponer mi vida en la lucha contra el narcotráfico si este Gobierno quiere legalizar?

ENS: ¿Cuál es su mayor sorpresa?

AUV: Lo que a uno le sorprende es que un país como Colombia, que ha venido ganando esa batalla (la lucha contra el narcotráfico), esté hoy, con toda la audacia del discurso del actual Gobierno, dando señales de cambiar de rumbo.

Hay otros países de la región donde hay un problema creciente de consumo, de producción, en donde no han empezado a dar la batalla y ya están cansados, ya están hablando de legalización.

A mí me preocupa bastante la relación entre la droga y el asesinato. En México y en Estados Unidos más del 50 % de los asesinos que están en las cárceles se ha comprobado que, al momento de matar, estaban bajo el efecto de drogas ilícitas o en combinación con el alcohol. En Colombia hay estudios de la Policía que muestran que hasta ciento por ciento de los sicarios al momento de cometer un asesinato han obrado bajo el influjo de las drogas ilícitas.

¿Qué es la droga? Un factor enajenante, alienante. Cuando el individuo se aliena, pierde el control de su voluntad y, por ende, deja de ser libre. La droga es un factor que esclaviza, despoja al individuo de su libertad, y el individuo que pierde el control de su libertad se convierte en un ser que no puede asumir responsabilidades con el conjunto de la sociedad, porque es irracional.

ENS: ¿En dónde va a realizar todos estos planteamientos?

AUV: Yo los he venido realizando en varios escenarios. Lo que ahora voy a hacer es condensarlos en una serie de puntos.

¿Y la Cumbre?

ENS: ¿Usted advierte que la Cumbre no se ve positiva para Colombia?

AUV: No, yo no hago ese tipo de advertencias. Lo que pasa es que una cosa es el tratamiento científico del tema y otra el coqueteo a la legalización que hace tanto daño a la política valerosa de Colombia, de su ciudadanía y de su Fuerza Pública en la lucha contra el narcotráfico.

ENS: ¿Y el tema de la seguridad continental, cómo la analiza de cara a lo que se discutirá en la Cumbre?

AUV: Hay deterioro. Países que han tenido índices de seguridad tan importantes como Europa, muestran hoy deterioro a causa del narcotráfico. En Brasil se observa lo mismo, la gran inseguridad de Centroamérica es por el narcotráfico. Creo que hay países como México que valerosamente están dando la batalla y que ojalá la sigan, porque si mantienen toda la determinación, la pueden ganar.

ENS: ¿Cómo ve la negativa de Ecuador a participar en la Cumbre por la no presencia de Cuba?

AUV: Ese es un tema en el que no me corresponde hacer pronunciamientos. Dejemos que sean la Cancillería, el Gobierno y los demás países los que piensen sobre él.

No negociar

ENS: Cambiando al tema interno, ¿después de la liberación de los 10 militares y policías secuestrados por las Farc ve posible un proceso de paz?

AUV: Creo que a estos grupos terroristas el Gobierno los tiene que terminar desarticulando, lo que quiere decir hacer esa autoridad severa contra ellos, permitir la reinserción -en nuestro Gobierno se desmovilizaron 52 mil- y avanzar en política social que evite nuevos reclutamientos.

Negociación es un error, pone al país en suspenso. ¿Qué se va a negociar con las Farc, con el Eln? Los cabecillas de esas organizaciones están incursos en (delitos de) lesa humanidad, por ende no pueden ser beneficiarios de indultos ni amnistías, ni pueden ser elegibles o beneficiarios de cesaciones penales, como lo propone el (proyecto de ley de) Marco Jurídico para la Paz, que está bastante equivocado.

Entonces ¿qué se va a negociar? La única pena alternativa, si se les fuera aplicar justicia transicional a aquellos integrantes de esos grupos incursos en delitos de lesa humanidad, es una reducción del periodo de la pena que es privativa de la libertad.

ENS: ¿Cuál es el camino que les queda entonces?

AUV: (A los violentos) un proceso de sometimiento a la Justicia y al Gobierno la Política de Seguridad Democrática, cuyo mecanismo es desarticularlos, y la desarticulación tiene los tres elementos a los cuales ya me referí: uno, el de perseguirlos severamente; dos, la reinserción sin impunidad y, tres, la política social para evitar nuevos reclutamientos.