Luego de la crisis desatada por la aprobación y hundimiento de la reforma a la justicia, sectores del propio Congreso comenzaron a impulsar reformas al reglamento de la Cámara y el Senado, plasmado en la Ley Quinta, y de ese tenor fueron varios de los principales anuncios de los presidentes de esas corporaciones Roy Barreras y Augusto Posada, ambos del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
Así, varios proyectos de reforma a la Ley Quinta ya radicados o en camino de presentarse serán acumulados para que el debate no se disperse.
El senador Barreras, presidente del Congreso, le dijo ayer a EL NUEVO SIGLO que “estamos trabajando ya en la propuesta de la reforma a la reglamentación de las conciliaciones”, punto crucial de la tarea.
Barreras contó que ha estado reuniéndose permanentemente con sus compañeros de mesa directiva, Edgar Espíndola, del Partido de Integración Nacional (PIN), y Guillermo García, del Partido Liberal, con la finalidad de hacer los cambios pertinentes para agilizar los trámites legislativos.
Precisamente García le manifestó tajantemente a este Diario que él no está de acuerdo, por ejemplo, con el pupitreo en el momento de aprobar las iniciativas: “El pupitreo, el pupitrazo, la omisión de la lectura y que se lean bien los textos”.
El representante Posada, presidente de la Cámara, anunció que “emprenderemos la reforma a la Ley Quinta, que regula el funcionamiento del Congreso. Nada justifica una corporación que debe representar por mandato constitucional a la población que permanezca alejada de las realidades del ciudadano de a pie”.
Andando está la propuesta de Posada para crear junto al Senado una comisión mulitipartidista que una todas las iniciativas de reforma a la Ley Quinta y sacar adelante un texto en común. Por lo pronto, son los propios Barreras, García y Espíndola quienes integran esa comisión.
El Partido Verde también radicó proyecto de ley para modificar el reglamento interno del Congreso, a través del representante bogotano
Alfonso Prada.
En esa propuesta, que cuenta con el aval de todos los partidos políticos con asiento en el Congreso, hay un capitulo sustancial en lo que tienen que ver con la proposiciones y conciliaciones, explicó Prada.
Según la iniciativa de los verdes, el nuevo reglamento debe incorporar una sola área administrativa.
Proyecto conservador
Uno de los proyectos a acumularse es el preparado por el representante tolimense Alfredo Bocanegra, vocero del Partido Conservador en la Cámara, “por la cual se modifican los artículos 186, 187 y 188 de la Ley 5ª de 1992” y que se enfoca, precisamente, en el mecanismo de la conciliación.
En la exposición de motivos, Bocanegra escribió que para corregir los excesos efectuados “bajo el amparo de normas ambiguas en su redacción, en lo que respecta al funcionamiento de las comisiones accidentales o de conciliación, se hace necesario, urgente y prioritario entrar a expedir normas claras y concretas para que no se vuelvan a presentar esta serie de desmanes que ponen en tela de juicio no solo a los integrantes de las comisiones de conciliación, sino a todo el Poder Legislativo del cual la credibilidad es casi que totalmente negativa por parte de la sociedad civil”.
Para Bocanegra, “hay que limitar la discrecionalidad de los presidentes de las Cámaras, en cuanto a fijar el tiempo mínimo para que las comisiones accidentales o de conciliación rindan el informe ante las respectivas plenarias”, que para él deben ser de tres días; “los textos de informes de conciliación deberán ser publicados en la Gaceta del Congreso y en la web del Senado y de la Cámara” por lo menos “dos días antes del debate”; debe ser “obligatoria la presencia del autor o de un vocero de los autores” del proyecto en conciliación; y prohibir que las conciliaciones se perfeccionen en reuniones por fuera del Capitolio.