A finales del año anterior fue planteada la posibilidad de una moción, pero el Gobierno hizo el papel de apaga fuegos.
A juzgar por lo sucedido en legislatura y media del actual Congreso, la moción de censura quedó en desuso. No fue tramitada ninguna contra algún integrante del gabinete o funcionarios de la administración del presidente Santos, y lo más seguro es que ni siquiera sea propuesta durante el cuatrienio.
Esta situación para muchos es una muestra del debilitamiento de la oposición en el Parlamento, que ha quedado solo en cabeza del Polo y, a la vez, del unanimismo que logró el Gobierno nacional en torno suyo al agrupar en la Mesa de Unidad Nacional a cinco de las principales colectividades.
En el anterior Parlamento (2006-2010) fueron tramitadas varias mociones de censura contra funcionarios de la administración del entonces presidente Álvaro Uribe. La última de ellas contra su ministro de Agricultura Andrés Fernández por el escándalo de Agro Ingreso Seguro.
Sin embargo, los más de cinco intentos de moción quedaron en nada porque a pesar de que lograron la votación para ser puestas a consideración de las plenarias de Senado o Cámara, no lograron la votación necesaria que obligara a uno de estos funcionarios a dejar el cargo.
La diferencia frente a lo que sucede hoy en día en el Congreso es que durante el gobierno Uribe la Oposición no estaba tan debilitada porque la compartían el Polo y el Partido Liberal.
A pesar de ello fracasaron en su intento porque siempre fueron superados por la coalición de gobierno.
Régimen parlamentario
La moción de censura fue establecida por la Constitución de 1991, pero en todo ese tiempo no ha prosperado una sola en el Congreso.
Luego de una reforma a este mecanismo disminuyeron los requisitos para hacer más factible que se hiciera efectiva, ya que ahora con la aprobación de una sola cámara es posible desafectar a un funcionario.
Igualmente esta reforma del año 2008 amplió el escenario de aplicación de la moción de censura extendiendola a Asambleas y Concejos, y el resultado ha sido el mismo, pues se pueden contar con los dedos de la mano las que han prosperado.
Frente a lo que ha sucedido en el actual Congreso, para el presidente de la Comisión Primera de Senado Luis Fernando Velasco “lo que pasa es que una moción de censura es una figura muy propia del régimen parlamentario, régimen que está establecido en un partido que gobierna y un sector que le hace oposición, pero es que en Colombia la Unidad Nacional hace que más que el 90 por ciento del Parlamento acompañe al Gobierno. Hay muy poca oposición”.
Frente a esto último, agregó que “la oposición que debía hacer el Polo está más ocupada expulsándose entre ellos, censurándose entre ellos. Entonces hay que decir que la primera moción de censura que de pronto va a funcionar en Colombia, no es la que le hace la oposición a los ministros del Gobierno sino la que le va a hacer el Polo al doctor Avellaneda, al doctor Romero y al doctor Guevara”.
A pesar de que en estas condiciones el Gobierno luce el chaleco a prueba de la moción de censura, no se puede confiar por lo dinámica de la política. Una muestra de ello es que a finales del año anterior crecía en la Mesa de Unidad Nacional la intención de presentar una moción de censura a raíz de que varios ministros estaban incumpliendo citaciones a debates de control político. El de Transporte Germán Cardona era uno de los que estaban en la mira.
Finalmente la situación fue superada con la intervención del Gobierno, que se comprometió a que su gabinete atendería las citaciones.
El senador Velasco dijo que en el actual escenario, de presentarse una moción de censura en el Congreso sería motivada por la gestión de un ministro antes que por ir en contra del Gobierno. “En un momento dado, la ventaja de la Unidad Nacional es que no les van a censurar sus políticas; la desventaja es que en el momento que dos partidos de la Unidad Nacional se pongan de acuerdo, los censuran”.