El veterano ex ministro laborista Michael D. Higgins parecía tener asegurada la presidencia de Irlanda después de que su principal rival, el independiente Sean Gallagher, concediera la derrota y le felicitara por su victoria.
"En la última hora, he llamado a Michael D. Higgins para felicitarle por su éxito en estas elecciones", anunció el empresario de 49 años conocido sobre todo por su perfil televisivo en un comunicado difundido hacia las 16H00 GMT en el que le asegura su "pleno respaldo en el cargo de presidente".
Con 38 de las 43 circunscripciones escrutadas, Higgins, de 70 años, aparecía en el lugar preferente en 40,8% de los votos y Gallagher en 27,3%, por delante del polémico candidato del Sinn Féin, Martin McGuinness (13,3%), con una tasa de participación que rondaría el 56%.
La radiotelevisión pública irlandesa RTÉ y el partido laborista ya habían anunciado a media jornada que Higgins, el favorito de las casas de apuestas, se encaminaba hacia una victoria segura.
A esa mismo hora, el viceprimer ministro irlandés, Eamon Gilmore, emitió un comunicado para "felicitar a Michael D. por este logro". "Estoy realmente contento por él", agregó en el texto.
Higgins, ex ministro de Cultura, ex diputado y poeta ha abogado a lo largo de su carrera por la justicia, la paz y otros temas humanitarios en diversos lugares del mundo, incluidos varios países latinoamericanos. Era sólo el segundo candidato mejor colocado en los sondeos. En él último, publicado el pasado lunes, tenía sólo 25% de la intención de voto, contra 40% para el independiente Gallagher.
Pero el favorito de las encuestas se vio implicado en los últimos días en una polémica con McGuinness. El viceprimerministro norirlandés le acusó de haber recibido 5.000 euros (7.000 dólares) de un empresario condenado por contrabando para financiar al partido opositor Fianna Fáil, del que Gallagher afirma haber sido "miembro esporádico".