Un muerto y cuatro heridos dejó un ataque atribuido a la guerrilla Farc en la isla de Gorgona, una reserva natural en el oceáno Pacífico, mientras se aguarda la liberación de cinco prisioneros del grupo insurgente, informaron autoridades.

Se trata "de un ataque hecho al parecer por integrantes de la estructura del frente 29 de las FARC, que son los que tienen un rastro criminal en este zona", dijo el coronel Ramiro Pérez Manzano, comandante de la policía del departamento del Cauca, al que pertenece esta isla ubicada a 35 km al oeste de la costa.

"Registramos lamentablemente el asesinato del comandante de la estación (un teniente), y tenemos cuatro patrulleros que se encuentran heridos", agregó en declaraciones a la radio Caracol.

Según el uniformado, citado por esa cadena radial, presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), incursionaron en la isla por vía marítima.

Aparte del fallecido, que comandaba el puesto de carabineros de la isla, y de los otros patrulleros heridos, tres miembros de la fuerza pública permanecen desaparecidos, añadió el coronel. En Gorgona, una antigua cárcel reconvertida en los años noventa en reserva ambiental y de turismo, las fuerzas armadas colombianas mantienen un destacamento permanente.

Este ataque atribuido a las FARC se produjo en un momento en que el país aguarda la liberación del brigadier general Rubén Alzate, de la abogada Gloria Urrego y del cabo primero Jorge Rodríguez, quienes fueron capturados el pasado domingo en el departamento del Chocó.

Además, se espera la entrega de los soldados Paulo Rivera y Jhonatan Díaz, prisioneros de esa guerrilla tras un asalto en el departamento de Arauca (este), fronterizo con Venezuela.

Las FARC, principal guerrilla de Colombia con unos 8.000 combatientes según cifras oficiales, llevan adelante un proceso de paz con el gobierno colombiano desde noviembre de 2012 en La Habana, que quedó suspendido por orden del presidente Juan Manuel Santos tras el secuestro de estas cinco personas.

Las negociaciones, que transcurren sin un cese bilateral al fuego, retomarán una vez se liberen los secuestrados, operativo que "ya está en marcha" desde el jueves, según dijo el propio mandatario.

El viernes, el jefe negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, había pedido al grupo insurgente un "desescalamiento" de sus acciones bélicas.