En un último round de su combate judicial para evitar su extradición a Suecia, donde es requerido por cuatro delitos de agresión sexual, fundador de WikiLeaks, Julián Assange, apeló la decisión
Ante la atenta mirada del australiano de 40 años, que vestía un sobrio traje gris, su abogada Dinah Rose, fijó de entrada los términos del debate ante los siete jueces que deben pronunciarse sobre el último recurso de que disponen en el Reino Unido.
"Esta apelación gira en torno a una única cuestión de derecho que puede plantearse muy fácilmente. Se trata de saber si un fiscal tiene autoridad judicial a efectos de extradición", declaró Rose.
La abogada alegó que el hecho que la orden de detención europea en virtud de la cual su cliente fue detenido a finales de 2010 emanara de un fiscal --y no de un juez-- no ofrecía ninguna garantía de "independencia e imparcialidad" y era una "seria interferencia con la libertad individual".
Decenas de partidarios de Assange, que sigue siendo popular como demuestra su anunciada aparición en la serie "Los Simpson", se congregaron en esta gélida pero soleada mañana invernal frente a la corte para expresarle su respaldo, al iniciarse esta vista de dos días.
No se espera sin embargo que los jueces -seis hombres y una mujer- emitan su fallo hasta dentro de algunas semanas.
Si la Corte Suprema rechaza la apelación, el ex hacker tendrá una última baza en la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) de Estrasburgo (Francia).