El presidente de la Unión Europea Herman Van Rompuy propuso reforzar la integración de la eurozona mediante un mayor control de los presupuestos nacionales por parte de Bruselas y la implementación de una unión bancaria, pero postergó cualquier decisión hasta fin de año.

A dos días de la cumbre europea del 28-29 de junio, Van Rompuy propuso esta hoja de ruta a sus socios europeos, que se reúnen esos días en Bruselas.

La hoja de ruta fue redactada en colaboración con los presidentes de la Comisión, José Manuel Barroso, del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi y del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Además de la idea de una unión bancaria --ya ampliamente debatida-- este documento propone reforzar el control de los presupuestos nacionales al otorgar más poder a las instancias de la zona euro.

Es una idea que genera reticencias ante países celosos de su soberanía financiera.

"Una instancia al nivel de la zona euro podría exigir modificaciones de los presupuestos (nacionales) si violan las normas presupuestarias" europeas, indica el documento, que no excluye la implementación de un Tesoro para los países de la zona euro.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, no excluyó este martes cambios del tratado europeo para avanzar hacia la unión presupuestaria.

Además de reforzar la disciplina presupuestaria, el informe propone ir hacia una mayor solidaridad, y contempla mutualizar la deuda de los países de la zona euro. "La emisión de deuda en común podría ser una de las pistas de esta unión presupuestaria", sugiere el informe.

De todas formas, las propuestas detalladas no emergerán antes de la cumbre europea de diciembre, según Van Rompuy. Un informe intermedio sobre la integración de la zona euro podría ser redactado entretanto en el mes de octubre.