La Comisión Europea presentó las pistas para reducir la costosa vulnerabilidad del bloque a las importaciones de energía fósil, especialmente de Rusia que amenazó con cesar el envío de gas a Ucrania, país de tránsito de la energía que consume la Unión Europea.
En un informe la Comisión propone una serie de medidas para promover fuentes de energía locales, incluidas las renovables y la energía nuclear, y avanzar en la constitución del mercado único energético.
"Mejorar el mercado interno se traducirá por un mismo precio de la energía en todas partes", dijo el comisario de Energía, Guenther Oettinger.
Y para el suministro de gas, "debemos liberarnos de un proveedor monopólico, Rusia en este caso", añadió en una conferencia de prensa.
Rusia totaliza un 40% de las importaciones de gas de la UE, de los cuales la mitad transitan por los gasoductos ucranianos, según las cifras de la Comisión.
Moscú amenazó con cortar el gas a Ucrania por falta de pago, como lo hizo en 2006 y en 2009. El temor es que se vuelva a repetir esta situación poniendo en dificultad a varios miembros de la UE, muy dependientes del fluido proveniente de Rusia.
Algunos responsables sugieren que se constituya una "Unión Europea de la Energía", un mercado único completo con seguridad de suministro y de infraestructura para garantizar que la UE no dependa de un sólo país y no se exponga a un chantaje energético.
"Queremos asociaciones estables con proveedores importantes pero debemos evitar ser víctimas de los chantajes políticos y comerciales", dijo Oettinger.
La UE debe "completar el mercado energético interno, mejorar la infraestructura, ser más eficiente en su consumo de energía y explotar mejor las fuentes propias".
"Debemos acelerar la diversificación de los proveedores externos, especialmente para el gas", añadió.
La Comisión indicó que en 2013, Rusia suministró el 39% del gas importado por la UE en volumen, Noruega el 33% y el norte de África el 22%.
En su totalidad, los 28 países miembros dependen de las importaciones de energía en más del 50% de su consumo, un nivel peligroso cuando la demanda global se prevé que crezca 27% para 2030, explicó.
En 2012 la factura energética fue de más de 1.000 millones de euros.
El informe de la Comisión será presentado a los jefes de Estado y de gobierno en la cumbre de junio.