Tras de cotudos, con paperas. Sin finiquitar todavía el daño enorme que le han causado las últimas administraciones al Distrito Capital, nuevos escándalos irrumpen con la fuerza de un tsunami. Los atropellos se iniciaron en la administración del alcalde Lucho Garzón y se perfeccionaron en la de los hermanos Moreno Rojas (hoy tras las rejas).
El gran saqueo. Los hijos de “La capitana” María Eugenia Rojas perpetraron el peor de los saqueos de que se tenga noticia en los anales de la historia de la capital de la República. La radiografía completa fue de las escandalosas dimensiones que denunció en su última entrega la revista Semana, con base en un escalofriante testimonio facilitado por el contratista Emilio Tapia, las mismas que fueron denunciadas oportunamente por Gustavo Petro cuando ofició como candidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Otro escándalo, pero en dólares. Cinco concejales capitalinos (Jorge Durán Silva, María Victoria Vargas, Antonio Sanguino, Orlando Parada y Omar Mejía) activaron las alarmas desde el Concejo Distrital, denunciando al presidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, Saúl Kattam, por un cupo de endeudamiento que por 600 millones de dólares hizo el alto funcionario, pasándose por la faja las más elementales disposiciones que se deben tener en cuenta para tan cuantiosa operación.
En diálogo con La Barca, el concejal Durán confirmó que ya citó a la sesión plenaria de la corporación edilicia al señor Kattam para que explique cómo, sin el previo visto bueno del Ministerio de Hacienda, realizó semejante operación de crédito.
Sin ningún respaldo. Con esos 600 millones de dólares, la ETB (Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá) emitió bonos por 300 millones que fueron colocados en la Bolsa de Valores de Nueva York, los que fueron adquiridos en el mercado. Ojo a esta mala noticia para los compradores: esos bonos no cuentan con ningún respaldo legal. El Tribunal de Cundinamarca advirtió que ese cupo de endeudamiento tenía que ser aprobado con antelación por el Concejo Distrital.
Por otro lado, también se supo que sin proceso licitatorio alguno, el mismo funcionario adquirió 100 millones de dólares con los franceses.
Preguntas. ¿Se atreverá el Concejo de Bogotá a aprobar extemporáneamente el crédito de 600 millones de dólares?
¿El Concejo bogotano se convertirá en cómplice necesario de posibles delitos penales como extralimitación de funciones, abuso de poder, prevaricato por acción y estafa con los bonos ilegales?
¿Qué responsabilidad le cabe al alcalde Petro, puesto que él actúa como presidente de la junta de la Empresa de Teléfonos de Bogotá y sobre el burgomaestre recaería también toda la responsabilidad en todo lo actuado, por ser presidente de la junta directiva de ETB y ordenador del gasto?
Acción de cumplimiento. El concejal Orlando Parada, dada la gravedad de los hechos, presentó una acción de cumplimiento buscando resolver semejante escándalo. Seguiremos informando.