El euro abrió a la baja en los mercados asiáticos y europeos este lunes, tras las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que sugirió que la institución podría intervenir para presionar a la baja a la moneda única.

Tras marcar el viernes su cotización más alta respecto al dólar de las últimas tres semanas, el euro se depreciaba en el mercado del mediodía en Tokio.

La moneda única europea se situó en los 1,3848 dólares, contra 1,3882 dólares del viernes al cierre en Nueva York.

En la apertura en Londres, la moneda única bajaba más aún, a 1,3824 a las 09H10 GMT.

Draghi dijo el sábado en conferencia de prensa en Washington que "el fortalecimiento del tipo de cambio (del euro) podría requerir un estímulo monetario", una idea rápidamente secundada por el ministro de Finanzas de Francia, Michel Sapin, y el gobernador del Banco Central de dicho país, Christian Noyer.

Draghi reconoció que el nivel del euro juega un "papel cada vez más importante" en la toma de decisiones del BCE, con sede en Fráncfort.

La cotización de la moneda única afecta la competitividad de los exportadores europeos y detiene la inflación, cuyo nivel óptimo para la economía debe rondar el 2% según el Banco.

Draghi recordó que el BCE podría apelar a "medidas no convencionales" también para luchar contra el riesgo de deflación (una caída prolongada de los precios y los salarios).

La inflación anualizada en la zona euro en marzo fue del 0,5%, una cifra que muchos temen que acabe por afectar seriamente la recuperación económica.

Pero el euro seguirá ganando terreno hasta el nivel de 1,40 respecto al dólar, cree Angus Campbell, analista de la firma FxPro.

"Los inversores parecen haberse cansado de las palabras y esperan que el BCE actúe", explicó.

La caída del lunes podría deberse más bien a la crisis en Ucrania, aventuran algunos analistas.

Los inversores en divisas acostumbran a apostar por los valores seguros más alejados de esos focos de tensión, como el dólar, el franco suizo, el yen o el oro, recordó Derek Halpenny, de Bank of Tokyo-Mitsubishi.

El oro cotizaba a las 09H10 GMT a 1.322,92 dólares la onza, su nivel más alto en las últimas dos semanas y media.

Los inversores esperan en breve indicadores estadounidenses como la inflación de marzo y la producción industrial de ese mismo mes, antes de tomar decisiones.

En la zona euro la producción industrial aumentó un 0,2% en febrero, se informó este lunes.