Los transportadores de carga se encuentran molestos con el mal estado de las carreteras del país, que según ellos, se debe más a una falta de mantenimiento que a problemas generados por el invierno.

 

Es por eso que están estudiando la posibilidad y legalidad jurídica para decretar una desobediencia civil para el no pago de peajes de aquellas vías nacionales que se encuentren en un deficiente estado. 

La Asociación de Transportadores de Carga, ATC, se encuentra realizando una veeduría de 15 troncales nacionales que se encuentran en pésimo estado, de ellas 12 son operadas por Invías y las tres restantes por concesionarios, para determinar en cuales de estas operará la desobediencia para pasar de alto el cobro del peaje.

Las vías son Manizales-Honda; Honda-Guaduas; Bogotá-Bucaramanga; Bucaramanga-Cúcuta; Bucaramanga-Aguachica; San Alberto-El Playón; Ocaña-Sardinata-Cúcuta; Bosconia-Zambrano-Carmen de Bolívar; Yarumal-Puerto Valdivia; Cartagena-Barranquilla; Calamar-Loboguerrero-Buenaventura; Buenaventura-La Pintada; Chinchiná-Neiva-Florencia; Puerto Asís-Tolú-San Onofre y Amagá-Bolombolo. 

Dicen los transportadores que, según sus estudios, en los últimos cinco años se han pagado más de 5 punto 5 billones de pesos en peajes; cuyos recursos, aseguran, no se han visto reflejados en inversión para mejorar las vías en el país. 

La veeduría está haciendo considerando los cálculos financieros, de gastos y de tiempo, origen destino de cada una de las rutas ya mencionadas explicó el director de ATC, Orlando Ramírez. 

Los resultados de esta evaluación será presentada el próximo 22 de noviembre ante el superintendente de puertos, vías y transportes en Medellín.

Esta nueva situación que surte con los transportadores, agrava la situación del sector, que ya el año pasado tuvo que  atender el impacto de la ola invernal que destruyó carreteras, puentes y vías, dificultando el normal comercio tanto local como internacional.