De acuerdo con el director seccional de Fiscalías, Luis González, un juez avaló la orden de captura en contra de Alfredo Esquela, propietario del bus incinerado que dejó 33 niños muertos en el municipio de Fundación, Magdalena.
"Miembros del CTI y de la Policía Nacional están buscando a Alfredo en los diferentes sitios que conocíamos que habitaba o frecuentaba y hasta el momento no ha sido posible su captura”, dijo.
Este individuo, que según las autoridades se encuentra prófugo de la justicia, deberá responder por el delito de homicidio simple. El conductor del automotor, Jaime Gutiérrez Ospino y el líder espiritual de la iglesia Pentecostal Manuel Ibarra Plaza ya fueron detenidos y presentados ante un juez.
Como ya conoció la opinión pública, el bus en el que viajaban los menores de edad presentaba varias irregularidades con los documentos y además, según la investigación, tenía varias fallas mecánicas.