Vestidos en su mayoría de blanco, como dicta la tradición, más de dos millones de personas recibirán el 2015 en la mítica playa de Copacabana de Rio de Janeiro, con un impresionante show pirotécnico que abre además las celebraciones por el 450º aniversario de esta 'Cidade Maravilhosa'.
El termómetro marca 40ºC y la playa está a reventar desde temprano. Algunos simplemente aprovechan para tomar los últimos rayos de sol de 2014, mientras que otros comienzan a reservar un buen lugar en la arena para no perder detalles del espectáculo de fuegos artificiales.
Victor Ruibal (24 años) y una decena de familiares y amigos instalaron desde las 11h00 (13h00 GMT) dos toldos blancos. Y ahí se quedará hasta la medianoche este grupo que viajó de Sao Paulo (sudeste) para su primer "Reveillon" carioca.
"Todos estaremos vestidos de blanco", dijo Ruibal, antes de ser interrumpido por Cida Salgado (50). "Yo me vengo de amarillo, un dinerito nunca cae mal", lanzó con una carcajada.
Además del blanco, que representa la paz, los cariocas optan por vestir de amarillo o dorado para la prosperidad o rojo por el amor. Algunos visten de blanco pero llevan ropa interior de uno de estos otros colores... Doble propósito.
Unos 34.000 cohetes que suman 24 toneladas serán lanzados a medianoche desde once embarcaciones ancladas a 400 metros de la playa por motivos de seguridad. Este año, por primera vez, se podrán ver cifras y letras proyectadas en el cielo con la leyenda 'Rio 450' por los años que cumple la ciudad.
Antes del espectáculo, será proyectado en pantallas gigantes un saludo del papa Francisco desde el Vaticano.
Y luego, con el 2015 en el calendario, muchos cariocas harán sus ofrendas de flores a Yemanjá, la diosa del mar en el Candomblé, el culto afrobrasileño.
Aunque Marinete de Almeida (61) prefiere hacerlo antes. "En la noche es casi imposible. Estoy buscando un hueco para entrar al mar y colocar las flores", dijo viendo a la playa colmada. "Quiero pedir por salud primero que nada, porque con salud se puede conseguir dinero, salud, todo", precisó esta mujer morena con un ramo de flores amarillas, blancas y rojas en mano.
Muchos cariocas también saltan siete olas pidiendo deseos o comen 12 uvas con el mismo propósito: un voto por cada fruto. Comer lentejas da además "buena suerte y prosperidad" durante todo el año. No así el pollo, que debe evitarse "porque hace retroceder", según supersticiones locales.
Patrick Tual (41) es francés y se cuenta entre los 816.000 turistas que recibirán el año en Copacabana. ¿Sus planes para la noche? "Cena con amigos... ¡y después a la playa!".
Más de 1.800 agentes municipales y 1.700 policías garantizarán la seguridad a lo largo de los 4,5 km de la playa de Copacabana/AFP.