Tokio albergará los Juegos Olímpicos-2020, la segunda cita olímpica en la capital de Japón luego de la que organizó en 1964, en una votación del COI en Buenos Aires en la que el fantasma de la crisis de la central de Fukushima quedó atrás.
"Tokio" anunció el presidente del Comité Olímpico Internacional Jacques Rogge al dar a conocer el resultado de la votación en una puja con Estambul y tras la eliminación en primera ronda de Madrid, durante la 125 sesión del Comité Olímpico Internacional (COI), en un exclusivo hotel de Buenos Aires.
La delegación japonesa estalló de algarabía tras el anuncio de Rogge, mientras la desazón gobernaba los rostros de los representantes de Estambul.
Tokio, de 13 millones de habitantes, se propone organizar unos juegos "compactos" y reformar parte de las instalaciones que utilizó en los juegos de 1964, entre sus principales atributos.
De este modo, la capital japonesa pudo sortear el fantasma de la crisis de la central de Fukushima, el punto más controversial en la presentación previa y en las numerosas exposiciones realizadas en Buenos Aires.
En la presentación este sábado ante el COI, el primer ministro Shinzo Abe garantizó que la crisis en 2011 de Fukushima "está bajo control".
"La situación está bajo control, no ha tenido nunca y tampoco tendrá nunca un impacto sobre Tokio", dijo Abe durante la exposición de la capital japonesa.
"El impacto del agua contaminada se ha bloqueado 0,3 km2", precisó. Entre Tokio y Fukushima hay una distancia de 220 km.
Mucho más cómodo le resultó explicar a Abe que la capital japonesa "es la ciudad más segura del mundo y la número uno en transporte público", que solo en trenes moviliza "con total puntualidad a 26 millones de personas".
Tsunekazu Takeda, presidente de la candidatura de Tokio-2020, dijo que la ciudad se propone organizar "juegos muy compactos" y sostuvo que "hay disponibles 4.500 millones de dólares en un fondo aprobado y asignado para la construcción de sedes deportivas.
Los juegos estarán divididos en dos zonas de competición, una frente al mar y otra bautizada como "Patrimonio" que se utilizaron en 1964 y que responde al criterio del "legado" que propugna el COI.
En una de las primeras reacciones, Ng Ser Miang, uno de los seis candidatos a suceder a Rogge al frente del COI, dijo que la puja fue "muy disputada desde el inicio hasta el final con las tres ciudades demostrando la excelencia y sofisticación cuando se trata de presentar propuestas de clase mundial".
Expectativas frustradas
La delegación turca mantenía un alto grado de expectativas tras haber eliminado en la ronda anterior a Madrid, a la que se señalaba como favorita.
En su presentación, Estambul había apostado fuerte este sábado a su condición de ciudad puente entre Asia y Europa y tenía como carta ganadora la posibilidad de haber sido la primera anfitriona en un país con mayoría musulmana.
Madrid con el argumento de su presupuesto austero y equilibrado no logró convencer a los miembros del COI que dejaron afuera a la capital española en primera ronda.
De este modo, la capital española fracasó en su cuarto intento tras sus postulaciones para los juegos 2016, 2012 y 1972.
"No entraba en nuestras previsiones, estábamos llenos de optimismo, nadie se esperaba esto. No sabíamos que decirnos, el esfuerzo de todo el mundo. Esto ha sido muy duro, no nos esperábamos esto", dijo la española Jenifer Pareja, subcampeona olímpica en waterpolo en Londres-2012, tras la eliminación de Madrid.
El COI definirá el domingo si incluye otro deporte en la competencia de 2020 entre el squash, la lucha y el softbol/beisbol y el martes elegirá al sucesor del presidente Jacques Rogge./AFP