TRAS VARIOS meses de especulaciones en torno a la inminencia de un remezón ministerial, ayer el presidente Juan Manuel Santos pidió la renuncia protocolaria a todo el gabinete.
Según trascendió, desde Nueva York, en donde se encontraba asistiendo a la firma del acuerdo contra el cambio climático negociado en París en diciembre pasado, el Jefe de Estado instruyó a la Casa de Nariño para que 18 ministros -15 de despacho y 3 ministros consejeros- firmaran una carta de renuncia protocolaria.
De ese listado sólo se excluyeron, por obvias razones, al recién designado titular de Minas y Energía, Germán Arce, así como a la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, que renunció el jueves pasado de forma intempestiva y Santos, pese a ser su mano derecha, dijo que le aceptaba la dimisión por considerar que ya había cumplido su ciclo.
Como ya es vox populi, Gutiérrez, considerada como la superministra y la mujer más poderosa de la Casa de Nariño, decidió dar un paso al costado luego de que el Jefe de Estado, el miércoles al mediodía, en Cartagena y antes de viajar a Estados Unidos, anunciara la terna para Fiscal General de la Nación que envió a la Corte Suprema de Justicia. Dicha baraja está compuesta por el ministro de Justicia Yesid Reyes; Mónica Cifuentes, asesora jurídica del Alto Comisionado de Paz; y el exministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, muy cercano a Santos y también al vicepresidente Germán Vargas Lleras.
Gutiérrez manejó todo el proceso que aplicó la Casa de Nariño para confeccionar la terna, incluyendo la inscripción de 114 candidatos y la escogencia de una lista final de 16, de entre los cuales Santos definió la baraja final.
Sin embargo, todo parece indicar que a la alta funcionaria no le gustó que el Presidente hubiera incluido en la terna a Martínez, con quien tuvo muchos cruces de criterios cuando ambos estaban en la Casa de Nariño, él como Ministro de la Presidencia y ella como Ministra Consejera de Gobierno y Sector Privado.
Según ha trascendido, a Santos le sorprendió la noticia de la renuncia de Gutiérrez el jueves en la mañana, en Nueva York, y tras averiguar qué estaba pasando en la Casa de Nariño, decidió aceptarle la dimisión a su mano derecha durante los últimos seis años, incluso señalando que ya había “cumplido su ciclo”.
Es más, aprovechó este sorpresivo caso para precipitar el remezón al gabinete que se ha venido estudiando desde hace varios meses. “Varios están renunciando, porque estamos haciendo unos cambios, el Gobierno necesita cambios. La doctora María Lorena Gutiérrez es una persona que ha tenido todo mi cariño, mi respaldo, ha sido una gran funcionaria, pero todos los funcionarios tienen su ciclo. Ella llegó a su ciclo, otros llegarán a su ciclo. Este es el inicio de una serie de cambios que hay que hacer en el gabinete ahora que vamos a firmar la paz, que espero sea muy pronto”.
Es más, aunque el regreso del Presidente a Bogotá estaba programado para hoy sábado en la mañana, decidió adelantarlo para anoche mismo. De allí que tras asistir a la firma del nuevo acuerdo climático, en la sede de la ONU, y reunirse con el secretario general del ente multilateral, decidió emprender el regreso a Bogotá para definir el nuevo gabinete.
Sonajero
Tras conocerse que habrá remezón ministerial, empezaron ayer a moverse de nuevo los mismos sonajeros de los últimos meses en los corrillos políticos.
Por ejemplo, se asegura que la canciller María Ángela Holguín saldrá del cargo para concentrase en la delegación gubernamental que negocia con las Farc en La Habana. En su reemplazo podría ser designado el exministro de La U, Sergio Díaz-Granados, muy cercano al presidente Santos.
También se aseguraba ayer que era prácticamente seguro que Natalia Abello no seguiría en la cartera de Transporte y allí llegaría la exalcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera. Ambas son de Cambio Radical.
En la cartera de Justicia tiene que darse un relevo, ya que Reyes anunció que renunciará para darle más transparencia a su aspiración a la Fiscalía General. La ternada Cifuentes también dimitió, pese a ser considerada como la arquitecta jurídica del proceso de paz con las Farc.
Para el reemplazo de Reyes suenan con insistencia el exministro del Interior y exembajador en España durante este gobierno, Fernando Carrillo, de quien tiempo atrás se especulaba que aspiraba a ser incluido en la terna para Fiscal General. Sin embargo, otras fuentes políticas afirman que está más interesado en ser postulado a un escaño en la Corte Constitucional próximamente.
También se mencionan los nombres del rector de la Universidad Externado, Juan Carlos Henao. Otros gabinetólogos mencionaban ayer a uno de los viceministros de Justicia. Incluso no se descartaba que pudiera llegar en pocas semanas el saliente vicefiscal y hoy encargado del ente acusador, Jorge Fernando Perdomo, quien no fue incluido en la terna revelada el miércoles.
Mariana Garcés, que lleva cinco años en Cultura, se da por seguro que será relevada.
En cuanto a otras carteras, se rumoraba ayer que la titular de Comercio Exterior, Cecilia Álvarez (que antes estaba en Transporte) saldría del cargo o también podría reemplazar a Gutiérrez en el ministerio de la Presidencia. Para este cargo también sonaba el hoy titular de Agricultura, Aurelio Iragorri, que antes estaba en la cartera del Interior. Es de La U.
Sobre Interior, en donde está Juan Fernando Cristo, los corrillos políticos estaban divididos entre quienes auguraban que el exsenador liberal seguirá y los que pronosticaban que sería relevado, posiblemente por otro dirigente del mismo partido, como el exalcalde de Medellín, Aníbal Gaviria, o el propio ministro-consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo.
Las carteras en las que se especulaba que sus titulares serían ratificados serían las de Hacienda, Mauricio Cárdenas; Salud, Alejandro Gaviria; Defensa, Luis Carlos Villegas; y Educación, Gina Parody. Hay gabinetólogos que suman a esta lista a David Luna, titular de las TIC’s.
No se sabe qué pasará con Luis Eduardo Garzón en Trabajo o Luis Felipe Henao en Vivienda. Ambos están bien calificados en gestión, pero su permanencia o salida depende de la profundidad en la cirugía del gabinete.
De Gabriel Vallejo, titular de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se afirma que quedó muy mal parado tras la reciente polémica por la aprobación de una licencia ambiental para exploración petrolera en la Serranía de La Macarena. Varios partidos y dirigentes han pedido su renuncia, junto a la del director de la ANLA.
No se descarta, incluso, que puedan presentarse otros cambios en los otros ministerios-consejeros (Comunicaciones y Postconflicto) o incluso a nivel de las consejerías presidenciales (Primera Infancia, Equidad para la Mujer, y Competitividad e Innovación) de donde podrían salir algunos titulares para ministerios o institutos descentralizados. En los pasillos palaciegos se decía que no habría relevo en las secretarías Privada o la Jurídica, como tampoco en la de Transparencia. Habrá que esperar a ver qué pasa.
Tres elementos básicos
Son tres los elementos que pueden dejar entrever si el remezón ministerial será amplio o corto, advirtiendo claramente que, como mínimo, habrá dos relevos obligados: carteras de Justicia y Presidencia.
En primer lugar está la milimetría política que Santos debe aplicar para equilibrar las cargas de representación en el gabinete de los partidos de la coalición de Unidad Nacional. Aquí debe sopesar temas como el impacto por la confección de la terna para Fiscal General, las quejas de los distintos partidos (La U, liberales y Cambio Radical) por sus cuotas de poder, el rol del Partido Conservador como apoyo clave del Gobierno y el inevitable telón de fondo de una campaña presidencial para 2018 que ya genera los primeros pulsos políticos.
En segundo lugar está el definir si este remezón es el que debe producir el tantas veces anunciado “gabinete por la paz”, que ayude a crear un gran pacto político para sacar avante el proceso de negociación con las guerrillas, el plebiscito por la paz y la implementación de los eventuales acuerdos.
Como se sabe el Presidente quiere reformar su nómina ministerial con pesos pesados de distintos partidos, más allá de la propia coalición. Si este llega a ser el propósito del inminente remezón, entonces podría volverse a hablar de nombres como los de Clara López, presidenta del Polo y excandidata presidencial; o el de Ingrid Betancourt, excandidata y exsecuestrada…
Y, como tercer aspecto, está el hecho de si el relevo en la nómina ministerial responde no tanto a un “gabinete por la paz”, pues faltan meses para cerrar con las Farc y apenas si se comienza con el Eln, sino a un urgente relanzamiento de la gestión gubernamental, dada cuenta que tanto la imagen presidencial como la calificación de la labor del Ejecutivo están en el sótano de las encuestas.
Cascada de nombramientos
La cirugía a la nómina ministerial tuvo una antesala muy movida en la última semana, en donde Santos anunció una cascada de nombramientos a nivel de viceministerios, institutos, agencias y otras entidades.
Como ya se dijo, el martes pasado designó a Germán Arce Zapata como Ministro de Minas y Energía. El cargo estaba vacante desde comienzos de marzo tras la renuncia de Tomás González, en medio del anunció al país del riesgo de un racionamiento eléctrico. El nuevo titular es conservador valluno.
También se nombró a Paula Gaviria como Consejera para los Derechos Humanos de la Presidencia. Ella venía desempeñándose como Directora de la Unidad de Víctimas. En su reemplazo se designó al exgobernador del Meta, Alan Jara, de origen liberal y exsecuestrado por las Farc.
También se posesionó esta semana Guillermo Rivera Flórez como Viceministro de Relaciones Políticas. Es liberal del Putumayo y viene de la Consejería para los Derechos Humanos de la Presidencia, cargo al que llega Gaviria.
Otra designación fue la de Zulia Mena García como viceministra de Cultura. Exparlamentaria por la circunscripción especial de negritudes y exalcaldesa de Quibdó.
También se dio el nombramiento de Dimitri Zaninovich Victoria como viceministro de Infraestructura. Tiene un perfil claramente técnico.
De otro lado, el exviceministro Miguel Samper Strouss fue designado director de la Agencia Nacional de Tierras. Es liberal e hijo del expresidente Ernesto Samper, hoy secretario General de la Unasur.
Otros nombramientos anunciados, precisamente, hace una semana fueron los de Javier Humberto Guzmán Cruz como director del Invima; Martha Lucía Ospina Martínez, Instituto Nacional de Salud; Juan Bautista Pérez Hidalgo, presidente de Coljuegos; e Isabel Cristina Martínez, directora de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec).
Un cambio que esta semana sorprendió en grado sumo fue la salida de Andrés Botero de la dirección de Coldeportes, pese a que era uno de los funcionarios estrella del Gobierno.
No se ha explicado la razón de su relevo, sobre todo porque apenas faltan escasas semanas para Juegos Olímpicos de Brasil, en donde Colombia va con una delegación récord en participación: 120 cupos asegurados.
En su reemplazo, el presidente Santos anunció a Clara Luz Roldán, exprecandidata a la Alcaldía de Cali por La U y cercana a la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.