Todo estaba listo | El Nuevo Siglo
Viernes, 29 de Junio de 2012

Todo estaba listo. La Barca estableció que mediante decreto 12-48, del 13 de junio de 2012 (“Por el cual se delegan unas funciones constitucionales”), el presidente Santos delegó en el ministro del Interior, Federico Renjifo, algunas funciones constitucionales y legales entre las cuales se encontraba la de promulgar los Actos Legislativos.

Estas funciones debería ejercerlas el Ministro Delegatario en funciones presidenciales a partir de las 15 horas del día 20 de junio y las horas de la noche del día 21 de junio de 2012, durante el cual Santos se trasladó a Río de Janeiro para participar en una de sus acostumbradas cumbres.

Arribo del Acto. Habiendo llegado a la Presidencia de la República a las 16.49.45 del 20 de junio de 2012 el Acto Legislativo para su promulgación (“Por medio del cual (sic) se reforman artículos de la Carta política con relación a la administración de Justicia y se dictan otras disposiciones”) es evidente que era función constitucional y legal proceder a la promulgación del mismo con lo cual se hubiera evitado el monumental colapso institucional en que se encuentra sumido el país por la no publicación oportuna de tan controvertido Acto Legislativo.

Deshollinador. En el Capitolio, principalmente entre quienes buscan chivos expiatorios diferentes al presidente Santos para responsabilizarlos del desastre institucional que nos aqueja, señalan al gris Ministro Renjifo como principal responsable de la situación, quizá con mayor cuota de culpa que el mismo Juan Carlos Esguerra, a quien utilizan ahora como el deshollinador de la chimenea del régimen. Seguramente el procurador Alejandro Ordóñez tomará medidas sobre la omisión de Renjifo.

Otero. En La hora de la verdad dejó bien en claro el secretario del Senado, Emilio Otero, que en la Presidencia de la República se había entregado el mismo día de su aprobación, con carta remisoria, el Acto Legislativo aprobado el 20 de junio de 2012, a las 16.49.45, con los antecedentes de su trámite y aprobación en las dos vueltas y revueltas y en los ocho debates respectivos.

Negligencia. Acto Legislativo (NO SU PROYECTO), lo que deja en claro es la negligencia, incuria y evidente omisión en el ejercicio de sus funciones de Federico Renjifo como  Ministro Delegatario en funciones presidenciales, quien violó flagrantemente la Constitución y la ley POR OMISION, como reza el artículo sexto de la Carta Magna, en donde se contemplan las responsabilidades. ¡Ah falta que les ha hecho Vargas Lleras, pues de haber continuado en  la cartera de Justicia no se habría dado el “Pantano” que estamos padeciendo paradójicamente  por cuenta del propio Vargas!

Hecatombe. Producto de los últimos episodios se vino la estrepitosa caída en las encuestas del presidente Santos, contratadas por el diario El Tiempo y La W, en las que el país nacional refleja ya su descontento con las actuaciones del Mandatario. Ahora lo que sigue en Colombia es otra primavera árabe a la colombiana. El país se le descuadernó a Santos en medio de la efervescencia de los titulares de prensa, las encuestas amañadas y la mermelada.