TLC con Corea, pacto con inquietudes | El Nuevo Siglo
Domingo, 27 de Abril de 2014

El debate que apenas comienza en el Congreso de la República, del Tratado de Libre Comercio entre Corea del Sur y Colombia, que fue firmado por las dos partes el 21 de febrero del 2013, es un pacto que genera muchas inquietudes entre los sectores productivos y políticos del país.

Se destaca que es el primer acuerdo que Colombia firma con un país asiático y se enmarca dentro de una política más amplia de acercamiento a la región de Asia-Pacífico. Actualmente el país andino negocia con Japón y busca firmar tratados con China y Singapur.

Además, Colombia tiene interés en ingresar al Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), lo cual constituiría un camino adicional para consolidar su relación comercial con los países que lo integran y atraer mayores flujos de inversión extranjera directa. Por su parte, Corea tiene Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, la Unión Europea, los países de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), los de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), India, Turquía, y en la región, con Chile y Perú.

El mercado coreano

El TLC con Corea, permitirá a los colombianos acceder a un mercado de casi 50 millones de consumidores con un PIB per cápita de US$23.679.

Sobre este TLC, se han presentado muchas conjeturas. En su momento, el exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, aseguró que este Tratado es positivo para el país, ya que Corea es un país importador de alimentos. 
"He estado de acuerdo desde un primer comienzo, no sólo yo, sino el Gobierno y el Ministerio de agricultura, por una razón muy simple, este tipo de Tratados de libre Comercio como el de Corea le permiten a la agricultura por primera vez en la historia de los TLC salir ganadora".

El exministro manifestó que el TLC con Corea le permitiría a Colombia exportar diferentes clases de alimentos, "porque a diferencia de los Tratados de Libre Comercio que se firmaron originalmente, el de Estados Unidos, entre otros son Tratados con países que son exportadores netos de alimentos, que lo que nos quieren es vender a toda costa alimentos, en cambio los países asiáticos de los cuales el primero es Corea, son importadores netos de alimentos".Sin temores

Por otra parte, el embajador de la República de Corea del Sur en Colombia, Choo Jong-Youn, señaló en su oportunidad a la agencia de noticias de la Universidad Nacional, que cuando se estableció la relación bilateral entre ambos países en el año 1962 la renta per cápita de Corea era de 82 dólares mientras que en Colombia era de 300 dólares, tres veces superior. Hoy en día esta situación se ha invertido y es Corea la que triplica al país latinoamericano.

Actualmente, la nación asiática se encuentra entre los países más desarrollados del mundo e industrialmente se destaca en el sector automotriz, el naval, en acero y semiconductores, así como en tecnología de la información.

Jong-Youn subrayó que Colombia está en capacidad de competir en el mercado mundial y sostuvo que las condiciones del país, tanto en lo económico como en asuntos relacionados con la seguridad, son los propicios para que ascienda posiciones en el ranking mundial.

“Colombia tiene un mercado interior muy grande, es el tercero de Suramérica, y también tiene una situación política y de seguridad estable y cada vez mejorando, aunque tiene que resolver todavía el problema de la paz en La Habana. Todo esto influye favorablemente en los empresarios de mi país para hacer una mayor inversión”, dijo el Embajador.

De otra parte, Proexport destaca que los productos colombianos tendrán acceso a 49 millones de surcoreanos.

Indica la entidad que cosméticos, confecciones, textiles, derivados de café y cacao, productos de confitería, molinería y panadería, están entre los productos con oportunidades para exportar a Corea del Sur.

Cultura importadora, alto poder adquisitivo y acceso  preferencial. Estas tres variables convierten a Corea del Sur no solo en un mercado con posibilidades de negocios para los exportadores colombianos sino también en una puerta de entrada al continente asiático.

“Corea del Sur será además el terreno de aprendizaje sobre la cultura de negocios en Asia”, señaló María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport Colombia, entidad que ha identificado oportunidades concretas para los empresarios colombianos.

El país asiático, que tiene 48,8 millones de habitantes, fue el importador número 8 del mundo en 2011, de acuerdo con Trade Map, con una participación del 2,9% (US$524.405,2 millones) de las importaciones mundiales, nueve veces superior al de Colombia en el mismo año (US$54.675 millones). El PIB per cápita alcanzó un nivel similar al de la Unión Europea como región, US$31.714, tres veces superior al de Colombia (US$10.429).

Sus compras se han basado principalmente en alimentos, maquinaria, productos y equipos electrónicos, petróleo, acero, equipos de transporte, productos químicos orgánicos y plásticos.

Para el sector agroindustrial, Proexport encontró potencial con derivados del cacao, productos de confitería, de panadería y molinería, frutas frescas, azúcares y endulzantes, palma de aceite orgánico, café y derivados del café.

En el mercado coreano el café instantáneo se ha diversificado en términos de sabores por medio de la oferta de ingredientes bajos en azúcar, calcio y colágeno. Esto se ha debido a la percepción de los consumidores de que es poco saludable, pero los esfuerzos para atraer consumidores han ayudado a mantener el nivel de ventas al por menor de este producto.

Entre otras tendencias en el sector de alimentos, Proexport encontró que la panela colombiana puede tener oportunidad debido al interés por una vida saludable. “Los coreanos tienen entre sus prioridades disminuir la ingesta de azúcares por lo que sustitutos como la panela se convierten en un endulzante potencial”, explicó María Claudia Lacouture, presidenta de la entidad.

Por otro lado, los productores colombianos de textiles, cueros exóticos y sus manufacturas, confecciones como ropa interior masculina, ropa interior femenina, vestidos de baño y ropa de control, también tienen oportunidad de exportar.

Y en el sector manufacturero, los productos cosméticos y de cuidado personal han sido identificados como potenciales. Entre esos, los de cuidado de la piel producidos con hierbas aromáticas son altamente demandados en el país asiático, especialmente por compradores jóvenes.

El acceso

Entre los consejos que da Proexport para negociar con el mercado coreano, señala:

·         Para acceder al mercado coreano la figura del agente es muy útil ya que se trata de profesionales especializados que gestionan el 80% de las importaciones coreanas.

·         Antes de negociar conviene informarse acerca de los representantes de la  contraparte para incluir en el equipo negociador a personas del mismo rango. El estatus es muy importante.

·         Las  ofertas iniciales deben estar bastante alejadas de lo que se espera conseguir al final para que las dos partes mejoren sus posiciones sustancialmente en el transcurso de la negociación.

·         Las decisiones son lentas, pero una vez que se ha llegado a un acuerdo se pone en marcha de manera inmediata.

·         Para evitar pérdidas de comunicación es conveniente el uso de un intérprete, pues el mal uso del idioma puede ser visto como una ofensa al igual que los largos periodos de silencio.

·         Los surcoreanos le dan un gran valor a la palabra.

·         Los empresarios coreanos prefieren hacer  negocios de largo plazo. Son confiables y cumplidores, tanto así que son muy puntuales y procuran estar antes de la hora pactada.  

·         Es importante el respeto de las jerarquías. La edad define la forma del lenguaje que se usa y quién habla primero y, aunque no es tan estricto para el extranjero, es posible que pregunten por su edad y estado civil.

La logística

Corea del sur tiene 25 puertos que se extienden a lo largo de sus costas, pero desde Colombia la mayoría del tráfico marítimo se concentra en la ciudad de Pusan, también llamada Busan, ubicada al sur de la península.

Las conexiones desde la Costa Atlántica colombiana se hacen generalmente en Jamaica, Hong Kong, Taiwán, México y Panamá, circunstancia que determina tiempos de tránsito entre los 23 y 53 días.  Hay una naviera que ofrece servicio directo con tiempos de tránsito de hasta 31 días.

Desde Buenaventura existen cinco servicios en ruta directa con tiempos de tránsito entre 28 y 46 días, y ocho con cambio de buque en Hong Kong, Panamá, México y Japón, que manejan tiempos de tránsito de hasta 58 días.

En cuanto al transporte aéreo, no hay servicios directos desde Colombia. Hacen escala en países como Canadá, Luxemburgo, Alemania, Estados Unidos y Taiwán.

La infraestructura aeroportuaria de Corea del Sur está compuesta por un total de 114  aeropuertos, garantizando facilidades de acceso aéreo a cualquier destino al interior del país. Los aeropuertos internacionales de Incheon de Seúl y Gimhae son los que concentran la mayor cantidad de tráfico.

 

El país no sobrevivirá

Para Guillermo Rodríguez, representante de Proindustria, “a pesar de que los hechos demuestran que Colombia es un perdedor neto en el libre comercio, el presidente Juan Manuel Santos y su gobierno insisten en acordar más Tratados de Libre Comercio, que le darán el golpe de gracia al sector productivo agrario e industrial, con  pésimas consecuencias  para  el empleo y el bienestar  de los colombianos”.

El dirigente gremial sostuvo que, tras más de dos décadas de políticas de libre comercio, la experiencia ha demostrado que en Colombia estos procesos significan el reemplazo de la producción y el trabajo nacional por el de los extranjeros, tanto en el sector agropecuario como en el industrial.

Es especialmente lesivo para “la industria automotriz, de autopartes, electrodomésticos, electrónica, petroquímica, textil y confecciones, que generan más de 300 mil empleos, que serán empujadas hacia su ruina, porque competirán en desigualdad de condiciones con la poderosa industria surcoreana y los grandes subsidios oficiales de ese país”.

 

Colombia no puede quedar rezagada

Para el coordinador ponente, el representante Telésforo Pedraza, las críticas sobre lo perjudicial que sería dicha aprobación, no son nuevas y “el mundo conoce los errores y las equivocaciones del sistema que ellos, los señores del Polo, nos quieren imponer, y ellos no son partidarios de esa política. Es en todos los TLC como en el de Corea, Estados Unidos, Canadá, en fin”.

Así se lo contó a EL NUEVO SIGLO, quienal ser preguntado sobre los empleos que se perderían explicó que “los del Polo siempre ven fantasmas”.

Es claro que “los TLC no son la panacea, ni nos van a resolver los problemas estructurales que tenemos, pero lo único cierto es que Colombia no puede estar aislada a la corriente hoy de intercambio e integración al mundo”.

En su opinión, “no podemos quedarnos como Corea del Norte, como en sus tiempos Albania, ahora Cuba, son modelos económicos respetables pero el mundo cambió”.

Lamentablemente “pasa que a la gente se le da toda la oportunidad, pero los sectores que dicen que supuestamente se ven afectados no aparecen”.

Sin embargo, “no puedo desconocer que los TLC, dependiendo la región, tienen unos efectos sobre algunos sectores en particular. La balanza comercial ha sido desfavorable para Colombia, durante muchos años hemos venido aumentando pero naturalmente siempre ha sido favorable para Corea, tengámoslo claro, uno no puede ocultar el sol con las manos”.

 

 

Acuerdo arrasaría con autopartes

En opinión del presidente de la Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes), Tulio Zuluaga, “si no se le dan las herramientas a la industria colombiana para competir, claro que la va a afectar completamente. No solo eso, sino que arrasaría por completo la industria nacional”.

Argumentó en diálogo con EL NUEVO SIGLO que hoy en día Corea le exporta a Colombia vehículos pagando un flete costoso, “un arancel del 35% y llegan a Colombia y se lo venden al consumidor final al mismo precio de las ensambladoras nacionales o más barato. Qué va a pasar cuando se le quite el 35%”.

Decir que no hay afectación “creo que es engañarnos inútilmente. Salvo que se den herramientas a la industria, que ya la hemos solicitado, como son lograr un subsidio en los impuestos de renta del 50%, lograr un subsidio del 50% en el IVA y otro subsidio del 50% en servicios públicos como en la energía que es la más costosa del mundo”.

Está de acuerdo con que Colombia no puede cerrarse a los acuerdos, “pero eso no significa que sea abrirse completamente sin ningún tipo de garantías”.

El sector mueve 4 millones 300 mil personas, “no todos se van a perjudicar pero sí hablamos de más de un millón y medio de trabajadores que saldrán del sector”.