Timmerman lleva nueva ofensiva por Malvinas a la ONU | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Marzo de 2013

El canciller argentino, Héctor Timerman, acompañado por homólogos latinoamericanos, insistió el martes ante la ONU en la necesidad de una solución negociada al conflicto por la soberanía de la Islas Malvinas, tras el referéndum en el cual sus habitantes ratificaron querer seguir siendo territorio de ultramar británico.

Timerman se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, junto con los cancilleres uruguayo Luis Almagro (en ejercicio de la presidencia protémpore del bloque Mercosur); cubano Bruno Rodríguez, cuyo país preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); y el vicecanciller de Perú, José Beraún, a cargo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

"Timerman reiteró al Secretario General de las Naciones Unidas que nuestro país y toda la región agradece y sigue con atención las gestiones de buenos oficios que le fuera encomendada por la Asamblea General para contribuir a la reanudación de las negociaciones con el Reino Unido", indicó la Cancillería argentina en un comunicado.

Antes, el ministro argentino se entrevistó con el presidente del Comité de Descolonización de la ONU, el ecuatoriano Diego Morejón Pazmiño, y participó de un almuerzo con los representantes permanentes de los países miembros de ese órgano de Naciones Unidas.

En ese encuentro, Timerman "agradeció el respaldo que anualmente prestan a la adopción de una resolución sobre la cuestión de las Islas Malvinas", que llama al Reino Unido a reanudar las negociaciones para encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía.

El canciller expresó además el "rechazo" de Argentina al "ilegítimo referéndum que realizó la población implantada en las Malvinas", en referencia a la consulta celebrada diez días atrás y en la cual los habitantes de las Falklands (tal como las llaman los británicos) votaron abrumadoramente, por más de 99%, seguir siendo un Territorio de Ultramar del Reino Unido.

Argentina reclama por vía diplomática la soberanía sobre el archipiélago austral, ocupado por los británicos desde 1833 y que fue objeto de una corta guerra en 1982 que concluyó con la victoria del Reino Unido y un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.

En medio de esta estrategia de presión diplomática, la presidenta Cristina Kirchner pidió el 18 de marzo al papa Francisco, exprimado de Argentina, que medie en la disputa.

Kirchner recordó las tensiones fronterizas en torno al canal de Beagle entre Argentina y Chile a finales de los años 1970 y el "entendimiento" al que llegaron los dos países, entonces gobernados por dictaduras, gracias a la mediación del papa Juan Pablo II.

AFP.