El atentado contra el ex ministro Fernando Londoño la semana pasada en Bogotá, que cobró la vida de dos de sus escoltas y dejó 48 heridos, así como los ataques en diferentes regiones del país demostrarían que el terrorismo quiere de nuevo ensañarse con el país.
Así lo señaló el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia y arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar, ayer al final de una eucaristía por la muerte del intendente Rosemberg Burbano y Ricardo Rodríguez, quienes acompañaban a Londoño en el vehículo que fue totalmente destruido por una bomba adherida a uno de sus costados por un falso vendedor ambulante, aprovechando que el carro se detuvo para esperar el cambio de semáforo.
“Parece que el terrorismo quisiera volver a ensañarse con nuestra patria. Por eso necesitamos tomar conciencia que necesitamos la paz y que cada uno de nosotros debe construirla”, dijo el Prelado.
Específicamente haciendo referencia al atentado al exministro y periodista Londoño, Monseñor Salazar consideró que no se puede descartar ninguna hipótesis sobre los autores. “Cualquier hipótesis es viable, ya que todo es posible por la extrema izquierda y la extrema derecha de este país”.
Tras el atentado contra Londoño, el pasado martes, la Iglesia colombiana rechazó con vehemencia este hecho, en el que se puso además en peligro la vida de un centenar de personas porque a los terroristas no les importó colocar la bomba al carro del ex ministro en medio de una treintena de carros que esperaban el cambio de semáforo. Además del carro de Londoño, una buseta de servicio público fue la más afectada junto con su conductor y pasajeros pues estaba justo al lado del automotor impactado.
“Como Iglesia Católica deploramos y rechazamos todos estos actos terroristas que atentan contra la paz que debe imperar en nuestra sociedad y hacemos un llamado para que no haya impunidad ante estos hechos”, dijo monseñor Juan Vicente Córdoba, secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien añadió que “estamos consternados por estos hechos de violencia que acaban de suceder. Es una pena que volvamos a esta escalada terrorista que solo deja muerte y dolor”.
Investigaciones
A pesar de que avanzan de forma intensa las investigaciones para establecer y dar captura a los autores intelectuales del atentado contra Fernando Londoño, aún no hay resultados concretos.
El presidente Juan Manuel Santos dijo que no hay certeza de que las Farc sean las autoras de este hecho. “No se descarta que fueron las Farc o que no fueron, pero no se puede decir a estas alturas, por las informaciones que hemos recibido del Fiscal y del señor director de la Policía, General Naranjo. No se puede concluir nada con respecto al atentado al exministro Fernando Londoño”, declaró.
Por su parte, el fiscal Eduardo Montealegre dijo que “en estos momentos la Fiscalía no tiene ninguna evidencia seria, ningún punto de apoyo científico para unir el atentado del ex ministro Londoño con una actuación de las Farc”.
Agregó Montealegre que al finalizar esta semana se tendrían los primeros resultados en cuanto a la individualización de los posibles autores y fuentes “porque el modus operandi ya tenemos más o menos muy bien elaborado cómo se produjo”, dijo.
De otra parte, ayer en la madrugada dos cargas explotaron en Sabanalarga (Antioquia), una de éstas a la salida del municipio en la vía que conduce a Liborina. Mientras que otra carga fue detonada al lado de dos buses que se encontraban parqueados y sin pasajeros. Las autoridades sospechan que las Facr serían las responsables de estos hechos.
En tanto que ayer el Ejército desactivó tres poderosas cargas explosivas que fueron sembradas a la orilla de la carretera en la vereda Guacamayas del municipio de San Vicente del Caguán (departamento de Caquetá).
Las cargas que estaban compuestas por pólvora negra, anfo y metralla fueron sembradas para estallarlas al paso de la tropa, según las autoridades, las cuales culpan por este hecho a la cuadrilla Teófilo Forero de las Farc.
En tanto que en el municipio de La Macarena, Meta, efectivos del Comando Específico del Caguán ubicaron tres rampas de lanzamiento, tres cilindros bomba y 75 kilos de pólvora negra pertenecientes a la cuadrilla 62 de las Farc.
Igualmente, soldados adscritos a la Tercera División lograron destruir 12 tatucos, una rampa de lanzamiento, una granada de fragmentación de 40 milímetros y cuatro minas antipersona en los municipios de Silvia y Santander de Quilichao, en el departamento del Cauca, cuando guerrilleros de la cuadrilla Jacobo Arenas pretendían atentar contra la población civil, según la información oficial.
Finalmente, cuatro trampas diseminadas por subversivos de la cuadrilla Atanasio Girardot de las Farc fueron encontradas por hombres de la Séptima División en zona rural de San Carlos, Antioquia, dice el Ejército.