Al menos cuatro personas murieron el martes en un atentado suicida en Damasco, al día siguiente de la captura de la ciudad de Maalula por fuerzas rebeldes, que según medios del régimen desplazaron a doce monjas ortodoxas cristianas.
La televisión pública siria informó que "un terrorista se inmoló al activar su cinturón cargado de explosivos en el barrio de Jisr al Abyad", del centro de Damasco, "provocando al menos cuatro muertos y diecisiete heridos".
El kamikaze hizo explotar su cinturón en la entrada de un edificio administrativo del ejército donde se centraliza la ayuda a los familiares de los muertos de la guerra civil, indicó un fotógrafo de la AFP, quien vio el cadáver del autor del atentado.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres) indicó que el balance provisional del atentado es de cinco muertos: tres civiles y dos miembros de la seguridad, que intentaron cerrarle el paso al comando suicida.
Según el OSDH, al menos 126.000 personas murieron desde el inicio del levantamiento popular de marzo de 2003, que se militarizó y se convirtió en guerra civil tras topar con una sangrienta represión.
El régimen de Bashar al Asad acusa a los rebeldes de ser "terroristas" respaldados por grupos yihadistas que responden a intereses de otros países.
La ciudad cristiana de Maalula, a 55 km al norte de Damasco, fue tomada el lunes por insurgentes, muchos de ellos del yihadista Frente al Nosra.
Este martes se registraron intensos tiroteos entre los ocupantes y los militares desplegados alrededor de ese localidad histórica, informó el OSDH.
Según una fuente militar citada por el diario Al Watan, afecto al régimen, "los terroristas tomaron por asalto Maalula y ocuparon el convento de Mar Taqla, tomando como rehenes a la directora y a varias monjas".
La madre superiora de otro convento ubicado en Sadnaya, Sivronia Nabhan, dijo por teléfono que había podido contactarse con su par de Maalula, Pelagia Sayyaf, el lunes hacia las 23H30 locales (21H30 GMT). Ésta le dijo que tanto "ella como las otras once religiosas, y tres jóvenes del servicio doméstico, están instaladas de manera confortable en una casa de Yabrud y nadie las molesta".
El nuncio apostólico de Damasco, Mario Zenari, también dijo a la AFP que las doce religiosas sirias y libanesas que se encontraban en el convento greco-ortodoxo de Mar Taqla fueron conducidas a la ciudad rebelde de Yabrud, a unos 20 km al norte de Maalula, donde todas las comunicaciones habían sido interrumpidas.
"Las doce religiosas fueron obligadas a abandonar el monasterio por un grupo armado, que las condujo hacia Yabrud", añadió, evitando mencionar un eventual secuestro.
Los huérfanos albergados en el convento "fueron evacuados del monasterio hace tiempo, cuando la situación comenzó a complicarse", añadió el nuncio.
El régimen envió refuerzos a la zona para recuperar la iniciativa, dado que la caída de Maalula interrumpió una campaña en la que habían reconqusitado varias localidades.
"Fuerzas militares se dirigen hacia la ciudad para apoyar a las ya presentes en su periferia", señaló Al Watan.
Yabrud es el próximo objetivo del ejército sirio, que junto al poderoso movimiento chiita libanés Hezbolá y a combatientes chiítas iraquíes, despliega una gran ofensiva para reconquistar la región estratégica de Qalamun, al norte de Damasco, fronteriza con Líbano.
El ejército ya tomó dos tercios de Nabak, la ciudad más importante de la región, que contaba con unos 50.000 habitants antes de la guerra, entre ellos una numerosa comunidad cristiana. Si los militares toman Yabrud, tendrán un control casi total de esta región.
Según la ONU, la violencia ha forzado a desplazarse a unos tres millones de sirios.
La organización humanitaria Oxfam comenzó este martes una campaña para recaudar 1,6 millones de dólares para ayudar a los refugiados sirios que se enfrentan a un duro invierno en Líbano y Jordania.
El enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, se manifestó el lunes a favor de la creación de una nueva República, con características que deberán definir los propios sirios.
También llamó, en una entrevista con la televisión suiza RTS, a "solucionar rápidamente" el conflicto, pues de lo contrario "tendremos una mega Somalia, con jefes de guerra y emires", según advirtió. Y expresó su deseo de que tanto Irán -el principal país chiita- como Arabia Saudita -sunita- participen en la Conferencia de Paz sobre Siria que se llevará a cabo el 22 de enero en Ginebra./AFP