Un nuevo sismo de 6,1 grados en la escala de Richter causó alarma este viernes en Nicaragua, tras el terremoto de 6,2 grados del jueves que dejó un muerto, 38 heridos y más de 1.000 viviendas dañadas.
La nueva sacudida fue registrada por los sismógrafos a las 14H29 locales (20H29 GMT) con epicentro localizado a 19 km al suroeste del volcán Mombacho (Granada) y a 60 km al suroeste de la capital, a una profundidad de 113 km, precisó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Una réplica de 4,9 grados se produjo 21 minutos más tarde, a las 14H50 locales (29H50 GMT), con el mismo epicentro, indicó el organismo.
Las autoridades, que mantienen una alerta roja (alerta máxima) decretada la madrugada del viernes por el presidente Daniel Ortega, no registraban por el momento daños ni víctimas por el nuevo sismo.
El fuerte temblor del jueves causó la muerte de una mujer, Fátima Medina, de 37 años, a causa de un infarto, según confirmaron autoridades del hospital capitalino Carlos Roberto Huembes a la oficialista Radio Ya y luego el presidente Ortega.
Según balances preliminares, el temblor dejó también 38 heridos, de los cuales tres están graves, y dañó parcial o totalmente más de 1.000 viviendas.
"Hay miles de familias que han perdido las viviendas o se les ha dañado seriamente", dijo Ortega.
Mientras tanto, una experta manifestó este viernes su preocupación ante la magnitud de las grietas abiertas por el terremoto en la zona cercana al epicentro.
La tierra "se abrió dos centímetros (...), eso quiere decir que el desplazamiento es grande", afirmó la directora de Geofísica del Instituto Nicaraguense de Estudios Territoriales (Ineter(Angélica Muñoz) en conferencia de prensa.
"Estamos preocupados porque no sabemos el efecto dominó que nos puede llegar", agregó Muñoz poco antes de que se produjera el nuevo terremoto.
El temblor del jueves, de 6,2 grados en la escala de Richter, se registró a las 17H27 locales (23H27 GMT) y tuvo su epicentro a unos 20 kilómetros al norte de la capital, cerca del volcán Apoyeque, en las costas del lago Xolotlan, con una profundidad de 10 kilómetros, según el servicio geológico de Estados Unidos (USGS).
El epicentro se situó muy cerca de los municipios de Nagarote, Mateare y Managua. Estas bordean el lago Xolotlan que atraviesan las fallas sísmicas que provocaron en 1972 un terremoto de 6,2 grados que destruyó la capital nicaragüense.
El temblor del jueves "fue de la misma magnitud del terremoto de 1972", indicó Ortega.
El presidente ordenó suspender las clases en los departamentos de Managua y León, los más afectados por el sismo que desencadenó más de 400 réplicas, de las cuales al menos 10 fueron superiores a 4 grados.
"Ha habido varias réplicas con intensidad de más de 4 grados y hace una hora hubo una réplica de 5 grados que se sintió como un bombazo" y por eso tenemos que prevenir ya que "hay preocupación", advirtió Ortega.
El movimiento meció las casas e hizo que las personas salieran de sus viviendas en Managua y los departamentos de Jinotega, Matagalpa y Carazo, según Ineter.
Tanto en Mateare -donde se registraron los mayores daños por su proximidad al epicentro del temblor- como en varias comunidades y barrios de León y Managua la gente se fue a dormir a lugares seguros fuera de sus casas, dijo Ortega.
El temblor también interrumpió durante unas horas el suministro eléctrico en la capital.
El gobierno ordenó, además, la evacuación de las personas que aún viven en los alrededores de los escombros del viejo centro de la capital que fue destruido por el terremoto de 1972.
El sismo, causado por una falla local en la cadena volcánica de Nicaragua, se sintió también en El Salvador, Honduras y en el norte de Costa Rica.