La empresa estadounidense Chevron dijo este jueves que "tiene bajo control" el derrame petrolero por el que fue duramente sancionada en Brasil, y que la mancha frente a la costa de Rio de Janeiro se redujo a una mínima parte.

"El incidente está bajo control", declaró a la prensa Ali Moshiri, presidente de Chevron para África y América Latina, tras un encuentro con el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao.

La fuga fue detectada el 9 de noviembre en un pozo explorado por la petrolera a 1.200 m de profundidad, cerca del Campo do Frade, 370 km al noreste de la costa de Rio de Janeiro.

La mancha se redujo a unos 16 litros de petróleo, la décima parte de un barril, según el directivo.

"Esperamos que desaparezca y creemos que la operación fue un éxito", sostuvo Moshiri en declaraciones reproducidas por la Agencia Brasil (estatal).

En sólo 10 días se vertieron al Atlántico unos 2.400 barriles, según Chevron, aunque la ONG SkyTruth estima que la cifra alcanza los 15.000 barriles.

Brasil aplicó a Chevron una primera multa de 28 millones de dólares y están en curso nuevas sanciones económicas.

Asimismo, suspendió el miércoles todas las actividades de perforación de la empresa y la apartó de los proyectos para explotar los yacimientos en aguas profundas.

Chevron está empeñada ahora en sellar y abandonar el pozo dañado, y es probable que ello ocurra a mediados de diciembre, precisó Moshiri.

La compañía, que el miércoles ofreció disculpas por el derrame en el Congreso brasileño, dijo en un comunicado que ya suspendió sus operaciones y que la interrupción es indefinida.

Chevron explota el 3,6% del petróleo producido en Brasil (80.425 barriles por día) y el 1% del gas natural, según datos oficiales.

AFP