Las estadísticas oficiales señalan la segunda temporada de lluvias este año como excesivamente onerosa. Únicamente al Estado le ha impuesto erogaciones por $ 7.000 millones. A la vez, se contabilizan 9.000 viviendas destruidas, unas parcialmente, otras totalmente. Los habitantes perjudicados suman 77.000. Los últimos cuatro días en materia de lluvias han sido fatales principalmente en Chocó, Valle, norte del Cauca, Sucre, Bolívar, Atlántico o, más exactamente, Barranquilla y Córdoba.

Susto en Cauca

De nuevo se declaran asustados 1.100.000 habitantes del Cauca que no son indígenas ni afrocolombianos. Los de neta sangre  aborigen totalizan 300.000 y el Estado les autoriza el manejo independiente de los recursos que la Nación les gira anualmente. Aunque constituyen el 5% de la población, por razones históricas y autorizaciones legales ocupan de manera excluyente 15.000 de los 28.308 kilómetros cuadrados del departamento. La preocupación ciudadana se basa en que los líderes indígenas planean constituir 84 nuevos resguardos. Esto significa que la población blanca y trigueña quedaría sin poder vivir ni trabajar en la nueva superficie asignada a los coterráneos indígenas.

Procurador ausente

Todas las semanas son denunciados tres o cuatro casos de intervención en política por el alcalde de Medellín, Alfonso Salazar. La anomalía se presenta desde mediados de 2010  cuando el ex alcalde Luis Pérez Gutiérrez confirmó que le interesaba la reelección. A pesar de las evidencias innegables, la Procuraduría Regional ha mantenido silencio total a favor de Salazar. Las armas contra Pérez sudan ordinariamente voluntad difamatoria. Mas nadie aclara al infractor que le es vedado hacer política incluso contra quien aspira a reemplazarlo.