La educación y el conocimiento financiero son herramientas fundamentales para avanzar hacia un mundo más equitativo y, por tanto, más justo. Pero el verdadero reto es la inclusión de las personas en el sistema financiero para favorecer su progreso y contribuir a su bienestar presente y futuro, han sido entre otras las conclusiones preliminares del Edufin Summit 2017, un encuentro mundial de expertos en educación financiera llevado a cabo en México y organizado por BBVA.
Para los participantes, entre quienes se destacan Luis Robles; presidente de Bancomer, Lina Espinosa de la secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, Alejandro Díaz; subgobernador del Banco de México, Toni Ballabriga de Negocio Responsable de BBVA, Helen Gibbons; miembro del consejo de Better Finance, Annamaría Lusardi; directora académica de Global Financial Literacy Excellence Center y Elisabeth Rhyne, directora del Center for Financial Inclusion.
Para los ponentes, los procesos de educación financiera que, debe iniciarse a una edad temprana y prolongarse durante toda la vida y no centrarse solo en los sectores más desfavorecidos de la sociedad, sino permear a toda la población.
Porque, como apuntó Luis Robles, “la crisis económica nos dejó como lección que incluso personas con alta educación, conocimientos del sistema financiero y altos ingresos requieren educación financiera. Basta recordar los importantes patrimonios que se perdieron en todos los niveles socioeconómicos y en muchos países, desarrollados y en vías de desarrollo”.
En el marco de uno de los paneles titulado “La nueva educación financiera”, Toni Ballabriga, definió la nueva educación financiera como una realidad que “tiene muchas caras”. “Se trata de trabajar en todas las rutas posibles con la implicación de todos los actores y con todas las herramientas disponibles”.
Rutas que encuentran en la tecnología su mejor aliado al momento de abarcar una mayor población, sobre todo en lo que tiene que ver con los jóvenes tan reacios a manejar temas como el ahorro, la planificación y el futuro. En tal sentido, este encuentro fue el escenario en donde se presentaron los avances en la materia, especialmente aplicaciones que desde el celular y a un clic permite a padres e hijos, integrarse en temas financieros.
Una de ellas es Revolution Credit, una plataforma cuya misión es ayudar a los consumidores a ser solventes y a transformar los anticuados sistemas de información crediticia, mediante el análisis de datos. Esta empresa, fundada en 2012, está avalada por un experto grupo de emprendedores del ámbito de los servicios financieros.
Rooster Money, dirigida al sector familiar. Es una aplicación que ayuda a los padres a enseñar a sus hijos, mediante el juego, cuál es el valor del dinero en la era digital. La herramienta ayuda a los niños a controlar su dinero, a marcarse objetivos y a ganar recompensas. De esta forma, Rooster Money anima a las familias a aprender juntas y ayuda a los padres a educar y motivar a los pequeños.
En esta misma línea, destaca también el programa educativo Alflatoon. Con esta iniciativa, los estudiantes aprenden a usar el dinero y se familiarizan con el funcionamiento de los mercados y las consecuencias que tienen para sus vidas.
CheckUp, una herramienta para mantener en forma la salud financiera. La aplicación informa al cliente de cómo están sus finanzas y las analiza, considerando varios factores: su saldo actual, los depósitos de mes, el pago de créditos y los gastos que realiza. El usuario recibe una evaluación de su estado: excelente, saludable, estable y crítico. Según el escenario en el que se encuentre, la herramienta le ofrece consejos sobre cómo mantener o mejorar su estado financiero.
La presencia en el Edufin Summit 2017, de este tipo de programas, es fundamental para poner de relieve la importancia de la educación financiera en los niños, un tema que estará muy presente tras la reciente publicación de los resultados del Informe Pisa 2015 de Alfabetización Financiera que muestran la realidad de países como Perú y México descritas por algunos investigadores invitados.
“De los 57 millones de trabajadores mexicanos que cotizan, 39 no hacen ninguna aportación (de carácter voluntario) al Sistema de Ahorro para el Retiro. Eso significa que un trabajador mexicano recibirá cuando se jubile una pensión equivalente al 30% de su salario, dijo Carlos Ramírez, de Consar, entidad gubernamental encargada de las pensiones y jubilaciones en México.
Por su parte Hugo Ñopo, investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) comentó la realidad de Perú, donde solo uno de cada cuatro adultos tiene una cuenta de ahorro, dos de cada tres no tiene acceso al sistema financiero y los jóvenes muestran un rechazo creciente al sistema financiero.