En su última sesión del año, la Junta directiva del Banco de la República decidió mantener congeladas las tasas de interés en 3,25 por ciento, como ha sucedido en los últimos seis meses. En la determinación , el Emisor tuvo en cuenta el crecimiento económico del tercer trimestre fue superior al estimado, debido principalmente al dinamismo de la construcción.
Asimismo, el gasto público se aceleró y el consumo de los hogares creció a buen ritmo. Las exportaciones tuvieron un crecimiento bajo e inferior al de las importaciones. En lo corrido del año a septiembre el crecimiento del PIB (3,9%) fue similar a lo proyectado por el equipo técnico del Banco de la Republica.
Otro hecho que tuvo en cuenta la Junta, es que en noviembre el crecimiento del crédito total se desaceleró, aunque continúa siendo superior al aumento del PIB nominal. La mayoría de tasas de interés nominales de crédito se redujeron en el mes. En términos reales se mantienen por debajo de sus
promedios históricos (exceptuando las de tarjetas de crédito) e impulsan el crecimiento económico.
·La inflación anual al consumidor en noviembre se situó en 1,76%, cifra inferior a la esperada. Este hecho fue explicado principalmente por una desaceleración en la variación anual de los precios de los regulados y de los alimentos. El promedio de inflaciones básicas se mantuvo estable en 2,46%.
·Las expectativas de inflación a un año de los analistas económicos, así como las derivadas de los papeles de deuda pública con plazos menores a cinco años se mantuvieron relativamente estables y se sitúan por debajo de 3%.
En resumen, se prevé que el crecimiento económico en 2013 sea similar al observado en el año anterior. Las tasas de interés se mantienen en niveles que estimulan el gasto agregado de la economía. Hecha la evaluación del balance de riesgos, la Junta Directiva consideró apropiado mantener inalterada la tasa de interés de referencia.
La Junta seguirá haciendo un cuidadoso monitoreo del comportamiento y proyecciones de la actividad económica e inflación en el país, de los mercados de activos y de la situación internacional. Finalmente, reitera que la política monetaria dependerá de la información disponible.