Tasas de interés quedarían en 4,5% | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Octubre de 2014

Si no  ocurre un exagerado incremento del crédito, las tasas de interés que marcan el rumbo de la política monetaria implementada por el Banco de la República, quedarían en 4,5% para este año.

Así lo consideran los mercados financieros, que con ello descartarían modificaciones en los tipos de intervención por parte de la Junta Directiva del Emisor en las tres últimas reuniones del 2014.

Por ejemplo, la firma Credicorp Capital indica que “mantenemos nuestra percepción de que el escenario de una tasa repo en 4,50% en lo que resta del año resulta ser el más probable, en medio de la expectativa de una moderación de la actividad económica frente a lo observado en el primer semestre del 2014 hacia niveles consistentes con el producto potencial, unas medidas básicas de inflación que permanecen por debajo del 3% y algunos riesgos provenientes de factores exógenos”.

Señalan los expertos que “así mismo, las tasas del mercado de swaps en IBR descuentan que la tasa de interés se mantenga en 4,5% en la próxima reunión de política monetaria. De hecho, las probabilidades implícitas en el mercado de swaps sugieren que esta situación se prolongaría hasta diciembre, por lo menos”.

“Indican que en cuanto a las expectativas de inflación a 12 meses (3,15%) se mantienen por encima de la meta puntual del Banco de la República, resulta probable que un deterioro adicional de las expectativas pueda implicar un incremento en la tasa a 4,7% en la primera mitad de 2015”.En la última minuta del Banco de la República, respecto de la reunión de septiembre y en que la Junta dejó estable las tasas en 4,5%, se destaca que “algunos integrantes de la Junta coinciden con los elementos principales del diagnóstico de corto y mediano plazo del documento del equipo técnico”.

Asegura el análisis que “las consideraciones relevantes en el horizonte tradicional del esquema de inflación objetivo (uno a dos años) son la existencia de una brecha del producto levemente positiva, una demanda interna que crece a tasas altas y superiores a la esperada, una inflación que estará en los próximos meses ligeramente por encima del 3% pero unas expectativas de inflación que hasta ahora muestran señales de estar ancladas a la meta del 3%, y una tasa de interés de política que lleva implícita una postura monetaria levemente expansiva”.

Aseguran los integrantes de la Junta del Emisor que “sin embargo, en la medida que la política monetaria actúa con rezago, es necesario considerar los riesgos que podrían afectar la confianza y el comportamiento futuro de la economía real, en particular los inherentes al entorno internacional y la política fiscal. En esa medida consideraron prudente mantener inalterada en esta ocasión la tasa de intervención en 4,5% y enfatizaron la importancia de seguir evaluando el desempeño de la economía”.

Aseguran las  minutas que “otros integrantes de la Junta afirmaron que la información más reciente sobre el crecimiento del PIB en el segundo trimestre por el lado de la demanda interna, indica una moderación de la misma, a pesar de que conserva su dinamismo especialmente debido al rubro de obras civiles. No obstante, dado el rezago entre los movimientos de la tasa de interés de política y sus efectos plenos sobre la demanda, sus mayores efectos no se sentirán antes del segundo semestre de 2015 y el primero de 2016”.

De otra parte, “el impulso originado en el comportamiento del sector minero-energético se ha moderado, al igual que la tendencia descendente de los términos de intercambio, a lo que se suma la debilidad del sector externo, particularmente de nuestros vecinos de la región. Finalmente, tanto la inflación total como las expectativas se hallan ancladas en la meta, lo cual es el objetivo esencial de la política monetaria, en tanto que el promedio de las básicas como la inflación sin alimentos aún se encuentran por debajo del punto medio del rango meta”.