El Banco Central Europeo (BCE) bajó este jueves los tipos de interés al nivel más bajo de la historia, 0,25%, y mantuvo toda la artillería para apuntalar la frágil recuperación en la zona euro, para sorpresa de analistas y mercados.
Los nuevos tipos de interés de referencia se sitúan en el 0,25%, frente al 0,50% que regía desde mayo.
Estas decisiones causaron enorme sorpresa, dado que los analistas prevían que la política monetaria del banco permanecería igual, pese a los llamados de algunos inversores y líderes políticos para bajar la tasa y luchar contra el espectro de la deflación, sinónimo de caída de precios, salarios y actividad económica.
La inflación en la zona euro se situó en octubre en el 0,7%, lejos del objetivo del BCE de en torno al 2%, y podría prolongarse.
La constelación económica actual, con una demanda de crédito baja, sugiere que la zona euro se encamina a un "periodo prolongado de inflación baja antes de una reactivación gradual" de la evolución de los precios, dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, en una conferencia de prensa.
El jefe del BCEW descartó empero que la eurozona caiga en la deflación.
"El BCE acaba de sorprender a la mayoría de los analistas incluidos nosotros", dijo Carsten Brzeski, economista de ING que reconoce su "estupefacción".
"Los riesgos de deflación y de un euro fuerte parecen haber motivado esta decisión", opinó, antes de agregar que bajo la presidencia del italiano Draghi, la institución es "mucho más proactiva" que antes.
"Lo que sorprende es el momento, no la decisión en sí", dijo Bruno Cavalier, analista de Oddo Securities.
"Por debajo del 1%, penetramos en una zona donde la diferencia con relación al objetivo de inflación del 2% pone en juego la credibilidad del BCE", opinó el experto recientemente.
Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), la decisión del BCE está "totalmente justificada" en vista de la fragilidad de la recuperación de la zona euro.
Los mercados también la han recibido con euforia. las bolsas de Fráncfort y París subían con fuerza y el rendimiento de los bonos de deuda de España e Italia a 10 años bajaban en el mercado secundario.
El euro, cuya fortaleza empezaba a preocupar a Francia e Italia, caía a su nivel de mediados de septiembre ante el dólar, pese a que Draghi aseguró que esto no ha influido en la decisión de bajar los tipos de interés.
El BCE mantiene la artillería
Sin embargo, no se esperan grandes cambios tras esta decisión, dice Holger Schmieding, del banco Berenberg, señalando que "los tipos de interés estaban ya muy bajos".
"Tampoco esperamos que esto cause daños. Los riegos de inflación son excepcionalmente moderados, incluso en Alemania, que importa la mitad de lo que consume", dijo.
El banco central alemán advirtió recientemente contra la subida de los precios de la vivienda en el país, lo que vincula directamente con las tasas bajas.
El BCE ya anunció en julio que podía mantener las tasas o bajarlas un poco más, lo que hizo este jueves, y puede seguir haciéndolo, advirtió Draghi.
"Todavía no hemos alcanzado los límites", dijo el presidente de la institución, que todavía dispone de un amplio abanico de instrumentos en su "artillería".
El consejo de gobernadores del BCE volvió a hablar de dejar en negativo la tasa de depósito a un día, en el que los bancos dejan el dinero en la institución monetaria durante 24 horas, pero la mantuvo en el 0% vigente desde julio de 2012. "Técnicamente, estamos preparados", dijo Draghi.
El BCE no solo mantuvo sino que decidió prolongar un año la provisión ilimitada de liquidez y a intereses fijos a una semana, uno y tres meses, y no descartó volver a ofrecer liquidez ilimitada a más largo plazo, como ya lo hizo a finales de 2011 y a principios de 2012.