El desempleo continuó bajando en Estados Unidos en marzo, pese a una neta desaceleración de las contrataciones en el país, según datos publicados este viernes por el Departamento de Trabajo.

Contra todas las previsiones, la tasa de desempleo oficial retrocedió 0,1 puntos en relación a febrero, situándose en 7,6%.

Al mismo tiempo, la creación neta de empleos se redujo en un tercio, a 88.000 nuevos puestos de trabajo, anunció el gobierno, una cifra menor que la esperada por los analistas.

La creación de empleo toca así el menor nivel desde junio de 2012, muy por debajo de las proyecciones de los analistas de 192.000 puestos netos.

En tanto, al igual que en febrero, la tasa de desempleo bajó, por una reducción del total de personas empleadas, que constituyen la base para calcular el porcentaje de desocupados.

La tasa de actividad, que mide los trabajadores activos en relación a la población en edad de actividad laboral cayó a 63,3%, mínimo desde 1979, informó el gobierno.

Los datos oficiales parecen concordar con las proyecciones de la Reserva Federal (Fed, banco central), que advirtió el 20 de marzo que los recortes automáticos del gasto que entraron a vigor a principios del mes en Estados Unidos afectarían tarde o temprano "el crecimiento y la creación de empleo.

"No se puede reducir los datos del Estado, subir los impuestos y pensar que esto no tendrá un efecto en la economía", explicó Joel Naroff, de Naroff Economic Advisors.

El jefe del equipo económico del presidente Barack Obama, Alan Krueger, destacó que estos son los primeros datos oficiales desde la entrada en vigor de los recortes.

"Ahora no es el momento para que Washington imponga más heridas autoinflingidas", dijo en referencia a la cura forzada de austeridad que sufre el país, tras el estancamiento de las negociaciones presupuestarias entre el ejecutivo y el Congreso con el objetivo de reducir el nivel de la deuda.

"El presidente va a seguir presionando al Congreso para que adopte medidas que él propuso en el (discurso) del Estado de la Unión para impulsar el crecimiento del empleo y asegurar que los trabajadores tengan las herramientas que necesitan para competir", afirmó el funcionario.

Según Krueger, que citó datos del Comité de Presupuesto de Congreso (CBO), el plan de austeridad costará 750.000 empleos a tiempo completo desde su entrada en vigor en marzo hasta final de año.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, responsabilizó al gobierno de las cifras y dijo que las políticas de Obama "siguen dificultando que los estadounidenses trabajen".

Para el republicano, Obama debería actuar en sintonía con la Cámara para sacar adelante un presupuesto equilibrado, que contemple que el gasto social no dependa de un alza de impuestos.

Muchos economistas temen que se repita el panorama de 2012, cuando la economía registró un crecimiento sólido en los primeros meses del año para luego registrar una desaceleración en los últimos trimestres.

AFP