Tarde o temprano, Gobierno sacrificará inversión social | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Febrero de 2016

Solo mediante una reforma tributaria estructural se podría tapar el hueco fiscal, ante el descuadre que ha provocado la renta petrolera.

 

A pesar de los anuncios del Gobierno de realizar un ajuste de $6 billones al Presupuesto, y que modifica las proyecciones económicas del Gobierno, los analistas consideran que debe tomarse el toro por los cuernos para salirle al paso el enorme agujero en las finanzas.

 

De acuerdo con el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, el ajuste será de $6 billones, es decir, se pasará de un gasto aprobado de $215,9 billones a $209,15 billones. Aunque advirtió que no se afectarán las proyecciones previstas para los rubros de la inversión social.

 

Para algunos analistas, así el Gobierno haga recortes presupuestales esto no será suficiente teniendo en cuenta que la situación no mejorará en la medida que los precios del crudo sigan por el suelo, por lo que se requiere una reforma tributaria estructural para tapar el hueco fiscal que dejó la caída de la renta petrolera.

 

¿Y la inversión social?

Aunque el Gobierno ha sido enfático señalando que la inversión social no se verá afectada con los recortes presupuestales, algunos analistas manifiestan que no es así.

 

El decano de la facultad de economía de la Universidad Santo Tomás, Jin Anthony Cotrino,  dijo a EL NUEVO SIGLO  que “en términos de política pública muchas veces se dice que  no se va a ver afectada la inversión social, pero indudablemente no es solamente ajustar los gastos de funcionamiento, sino que se requiere un ajuste de fondo de infraestructura, por lo que la inversión social se vería afectada de una u otra forma”.

 

Para el experto aunque el Gobierno se ajuste el cinturón esta medida no será suficiente, pues hay que tapar el hueco fiscal que dejó la caída de la renta petrolera, lo cual se puede lograr solo con una reforma tributaria, “hasta que se estabilicen los precios del petróleo, el Gobierno debe hacer un plan de ajuste muy fuerte que no sea solamente en términos de funcionamiento sino de inversión social. También se le debe apuntar a otros niveles de ingreso distintos al sector de hidrocarburos, y presentar una reforma estructural de manera urgente”.

 

“Las cuentas del Gobierno no cuadran mucho porque el bajo precio del petróleo, y la bomba pensional que se está gestando son factores que le van a pegar muy duro al pueblo colombiano, lo que se plantea es aumentar el nivel de ingreso y adelantar una reforma tributaria estructural para ampliar la base gravable y mejorar el recaudo teniendo en cuenta que la evasión es súper grande”, dijo Cotrino.

 

¿Estrategia poco viable?

Para el economista Juan Carlos Guataquí, el recorte presupuestal anunciado por el Gobierno es “políticamente viable y económicamente inefectivo porque este es un recorte del mismo presupuesto del Gobierno, entonces  no se va a necesitar que nadie apruebe eso, el problema es que para la coyuntura  macroeconómica no es un proceso notorio”.

 

El experto coincide con Cotrino en señalar que indudablemente la inversión social se vería afectada, “normalmente en este tipo de recortes lo que más  se ve afectado son los programas sociales estructurales,  no los de transferencias condicionadas”.

 

“Estos recortes nunca van a ser suficientes  frente a las medidas requeridas para afrontar esta coyuntura, creo que lo más acertado es la reforma tributaria estructural”, puntualizó Guataquí.

 

Ya se había alertado

Según el senador del Centro Democrático Fernando Araújo, desde la discusión del presupuesto el año pasado, su bancada había advertido que los supuestos macroeconómicos tenidos en cuenta para la elaboración del presupuesto serían imposibles de lograr, por lo cual se debería revisar el nivel de gastos de inversión, a lo que el Gobierno hizo oídos sordos y esperó hasta que se hiciera  la recomendación por parte de la calificadora Standard & Poor’s (S&P) que pone en riesgo el grado de inversión obtenido desde el año 2011.

 

El parlamentario sostuvo que aunque este recorte es necesario, no es suficiente para afrontar la crisis, “consideramos que este nuevo recorte aunque es indispensable, no es suficiente, debido a que el Gobierno sigue aumentando  la deuda pública llegando a niveles que preocupan, niveles cercanos a los de la crisis del año 99 cuando la deuda pública representaba el 40% del PIB y hoy está en 37,5%. Adicionalmente tenemos una de las monedas más devaluadas del mundo, lo cual ha generado una presión a la inflación que supera el 7%, y los colombianos nos sentimos más pobres y con menos poder adquisitivo y el Gobierno no ha hecho nada  por corregir esta situación”.

 

“Este recorte del gasto se debió hacer desde el año pasado, solo esperamos que esto no afecte la inversión social”, puntualizó Araújo.