Después de las grandes denuncias de corrupción al Fondo Ganadero de Córdoba, se realizaron  investigaciones que arrojaron como resultado el escándalo de la Superintendencia de Notariado y Registro, vinculados con el despojo, según el comunicado de prensa del ministerio.

Juan Carlos Restrepo, tomó la decisión después de que 72 copias de escrituras públicas fueron suscritas por el representante del fondo de la época, Benito Osorio Villadiego y sor teresa Gómez Alvarez, en calidad de delegada de campesinos de la zona. 

Sor Teresa Gómez, prófuga de la justicia, es señalada por los medios de comunicación, de tener vínculos comerciales y familiares con Carlos y Vicente Castaño Gil y Jesús Ignacio Roldán, alias Monoleche, explica el comunicado de prensa.

En información de la Superintendencia de Notariado y Registro, remitida al ministerio de Agricultura, se constató que 16 predios adquiridos por el Fondo Ganadero de Córdoba tienen medida de protección preventiva vigente. 

En un cruce de información de reclamantes de tierras ante la Unidad Nacional de Justicia y Paz se encontró que existen al menos doce vendedores de predios al Fondo, por intermedio de Sor Teresa Gómez Álvarez.

El ministerio de Agricultura obtuvo igualmente información sobre 101 predios adquiridos por el Fondo Ganadero de Córdoba, en ejecución de decisiones adoptadas por la Junta Directiva el 24 de octubre, el primero de diciembre de 1997 y el 25 de agosto de 2000, para un total de tres mil 390 hectáreas en la región del Urabá Antioqueño correspondientes a la Hacienda Tulapas.