La decisión de Ucrania de suspender la preparación del acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) se tomó por motivos económicos, declaró este viernes el primer ministro del país, Mykola Azarov.
El jefe del Ejecutivo ucraniano añadió que la estrategia para la integración europea seguía sin modificaciones.
"Esta decisión fue dictada exclusivamente por razones económicas y no cambia la dirección estratégica del país", declaró Azarov ante el Parlamento, un día después de haber anunciado, contra toda previsión, la suspensión del acuerdo.
"La decisión de suspender los preparativos para un acuerdo de asociación es difícil, pero es la única posible, teniendo en cuenta la situación económica en Ucrania. Esta decisión tiene un carácter táctico", añadió.
El primer ministro subrayó también que la posición del Fondo Monetario Internacional (FMI), que había pedido a Kiev que aumentara las tarifas del gas y que congelara los salarios, fue "la gota que colmó el vaso".
Ante estas declaraciones, los diputados de la oposición gritaron "¡Vergüenza!" y lanzaron papeles a la bancada del gobierno. Muchos de ellos bloquearon la tribuna, obligando al presidente del parlamento, Volodymyr Rybak, a cerrar la sesión.
Lituana, país que ostenta la presidencia de turno de la UE, reaccionó a esta decisión considerando que el presidente ucraniano, Victor Yanukovich, había dado su brazo a torcer ante las amenazas rusas sobre las importaciones ucranianas.
"Ucrania no ha aguantado la presión económica y el chantaje", dijo a la AFP Jovita Neliupsiene, principal consejera en política exterior de la presidenta lituana, Dalia Grybauskaite.
Azarov, había firmado el jueves un decreto que ordenaba "suspender el proceso de preparación del acuerdo de asociación entre Ucrania y la UE", cuya firma estaba prevista en la cumbre de Vilna de los días 28 y 29 de noviembre.
Kiev dijo entonces que tomó esta decisión para "garantizar la seguridad nacional, reactivar las relaciones económicas con Rusia y preparar el mercado interior para relaciones de igual a igual con la Unión Europea".
La perspectiva de este acuerdo de asociación había provocado desde hacía semanas una intensa lucha de influencia entre la UE y Rusia.
El consejero económico del Kremlin, Serguei Glaziev, dejó entrever la posibilidad de una cooperación económica que ascendería a "decenas de miles millones de dólares" si Kiev renunciaba a asociarse con la UE, y amenazó con renunciar a las importaciones de productos ucranianos en el caso contrario.
Por otra parte, el jueves por la mañana, el Parlamento ucraniano había rechazado todos los proyectos de ley que hubieran permitido a la opositora Yulia Timoshenko, encarcelada desde 2011, viajar al extranjero para recibir atención médica, una condición clave de la UE para la firma del acuerdo con Kiev.