El resultado de la inflación en marzo de 0,39 por ciento sorprendió al alza al consenso del mercado, con lo que surgen las primeras presiones de este indicador.
La variación anual se ubicó en 2.51 por ciento, el nivel más alto desde noviembre del 2012 y comparado con un 1.94 por ciento anual registrado en diciembre de 2013. Asimismo, la inflación sin alimentos avanzó 9 puntos básicos a 2.62 por ciento anual.
Al igual que lo observado en meses anteriores, el incremento de los precios en marzo estuvo liderado por alimentos y regulados, reflejando la reversión de choques externos y, parcialmente, el mayor nivel del tipo de cambio. El incremento observado en las comidas fuera del hogar (8.1 por ciento del IPC), sugiere que el proceso de reversión de los efectos de la reforma tributaria que entró en vigencia el año pasado continúa, aunque también reflejaría los efectos de una demanda interna dinámica.
Con todo, resulta probable que el promedio de las medidas básicas de inflación monitoreado por el Banco de la República haya continuado con su tendencia gradual al alza en marzo.
Los grupos de gasto que registraron las mayores variaciones durante el mes fueron telecomunicaciones (+1.5 por ciento m/m), alimentos (0.6 por ciento) y salud (0.6 por ciento) (ver gráfico 1).
Nuevamente, el comportamiento del nivel general de precios resulta consistente con la proyección de una inflación de 3.0 por ciento al cierre del año. Así, la aceleración reciente de la inflación se explica por cuatro factores principalmente: i) la reversión de choques externos sobre los precios de los alimentos, lo que ha sido soportado parcialmente por mayores precios internacionales y un mayor tipo de cambio, ii) la reversión gradual del proceso de desinflación del componente de regulados observado durante 2013, iii) la reversión esperada por los efectos derivados de la reforma tributaria que entró en vigencia el año pasado, lo que se hace particularmente evidente en el comportamiento de las comidas fuera del hogar y, iv) la aceleración gradual de las medidas básicas de inflación en medio de un importante dinamismo de la demanda interna. Sin duda es inminente el retiro gradual del estímulo monetario, es decir, se asoma un incremento de tasas de interés.