Aunque la Cumbre de Unasur citada para el 3 y 4 de mayo (jueves y viernes de la semana que comienza) tiene por tema evaluar los mecanismos para enfrentar delincuencia organizada transnacional, la expectativa se centra en la cuenta regresiva para que los presidentes den a conocer, como señal de confianza, los gastos militares de los miembros.

El 17 marzo, en Asunción de Paraguay, María Emma Mejía, secretaria de la Unasur, anunció que en la próxima cumbre de presidentes se daría se paso trascendental.

Eso no ocurrirá ahora. Cerca de 25 ministros, entre ellos seis cancilleres, han confirmado su participación en la Reunión de Ministros de Defensa, Interior, Justicia y Relaciones Exteriores.

Lo que pasa es que precisamente, los jefes de Estado encomendaron a sus ministros de Defensa la recopilación de datos para comparar sus gastos militares.

La Cumbre presidencial está pendiente. Posiblemente se celebraría en Bogotá, pero su fecha todavía no ha sido fijada por las apretadas agendas de los mandatarios y los problemas de salud del presidente venezolano Hugo Chávez.

“Más o menos” se celebrará “en junio sin tener una fecha exacta esperando la evolución del presidente Chávez”, explicó hace unos 10 días la canciller María Ángela Holguín.

En todo caso, la secretaria Mejía calificó de "histórico" el "enorme esfuerzo de confianza entre los Estados" que significará la recopilación y divulgación de datos que se dará a conocer próximamente para comparar los gastos militares de los 12 países de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).

"Va a ser histórico, señores cancilleres, entregar a los presidentes y presidentas, en mayo, como una muestra al mundo de que es irreversible este proceso de paz en nuestra región", enfatizó Mejía.

"Tendremos momentos de dificultad, momentos de rompimiento, pero tenemos un vehículo extraordinario del poder político en la búsqueda de la integración suramericana", sostuvo Mejía al elogiar la vigencia del bloque.

Esta vez

En la reunión de esta semana, se evaluará la manera de involucrar dentro de la institucionalidad de Unasur, una instancia que aborde la cooperación regional en los temas de Delincuencia Organizada Transnacional y seguridad pública.

En la apertura del evento que tendrá lugar en el Centro de Convenciones del Hotel Las Américas, intervendrán el ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay –país que ejerce la presidencia pro témpore del organismo- Jorge Lara; la secretaria Mejía; la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia María Ángela Holguín y el Ministro de Defensa Nacional de Colombia Juan Carlos Pinzón, quien dará la bienvenida a los participantes como organizador del evento.

Se calcula que las actividades ilegales generan ingresos por 2,1 billones de dólares al año, lo que constituye el 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto mundial. “Esto hace que el negocio criminal sea una de las mayores economías del mundo, una de las 20 principales economías”, según lo expresó recientemente Yury Fedotov, director de la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (Unodc, por su sigla en inglés).

Esta reunión de nivel ministerial ocurre tres meses después de que representantes de los ministerios de Defensa, Justicia,  Interior y Relaciones Exteriores de los 12 países que conforman Unasur sostuvieran una reunión preparatoria el pasado 16 de febrero en Bogotá.

Ya seis países lo hicieron

Desde comienzo del año, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay presentaron los informes ante el Consejo de Defensa del bloque, en Quito. "Es un paso histórico", dijo el ministro de Defensa ecuatoriano Javier Ponce.

Los datos habían sido requeridos por el Consejo de Defensa de la Unasur al reunirse en Lima en noviembre pasado.

"Que la consolidación de la paz en la región y la solución definitiva de los conflictos entre países permitan romper el secreto del gasto militar. Esto es un paso histórico y un cambio radical de escenario en la región", declaró Ponce.

El ministro de Defensa chileno Andrés Allamand señaló que esta apertura de información "es el resultado de un grupo de trabajo integrado por Chile, Ecuador y Perú que fue creado tres años atrás por el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) para establecer una metodología común en la medición de gastos militares, en el cual se establecieron los conceptos e incluso hasta las planillas para presentar la remisión".

Después de la Cumbre de esta semana, Quito acogerá un seminario técnico sobre Seguridad y Defensa Suramericana, en el que se examinarán los avances del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa (CEED) con sede en Buenos Aires, cuyo objetivo es generar una doctrina regional en el tema de la defensa.

Ser pacífico no significa estar desarmado"

El ministro de Defensa de Brasil, Celso Amorim, llamó el 23 de marzo a fortalecer la industria y la tecnología de defensa en Sudamérica -que lidera su país-, como una forma de evitar posibles conflictos, según planteó en una conferencia ante militares chilenos.

"Un medio de creación de confianza es el fortalecimiento de la industria y la tecnología de defensa regional", basándose en la cooperación con la industria brasileña que lidera el sector, explicó Amorin.

Estas medidas "posibilitarán la cooperación militar regional", al tiempo que se "alejará la fórmula del conflicto dentro de la región con todos los países trabajando en la unidad", agregó el ministro.

Como ejemplo, Amorim citó la iniciativa de construcción de la aeronave de carga KC390 (de prestaciones similares al Hércules C-130), que Brasil está construyendo junto a otros países como Argentina o Chile, y mencionó nuevos proyectos en el área de la defensa cibernética, la aviación e incluso de un "vehículo aéreo no tripulado", en los que países de la región podrían cooperar.

"La complementariedad no es el único beneficio, se trata de construir y profundizar confianza, renovar mentalidades", añadió.

Amorim destacó además que la región "camina para ser una comunidad de seguridad, en la que la guerra es inconcebible como método de solución de controversias".

En este sentido, resaltó que "el diálogo y la negociación" deben ser los instrumentos para solucionar eventuales disputas, y que la integración "contribuye estructuralmente" a ello.

Sin embargo, y debido a la riqueza de sus recursos naturales, América del Sur "debe ser consciente de la necesidad de disuasión a nivel regional", advirtió Amorin.

"Queremos unas fuerzas bien integradas con nuestros socios de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), y en la medida de lo posible, de América Latina", señaló Amorim.

"Por más pacíficas que sean nuestras políticas, y por más comprometidos estemos con el diálogo para la solución de conflictos, no podemos excluir que conflictos de terceros países afecten nuestros intereses", agregó.

"Ser pacífico no significa estar desarmado", concluyó.

Buena noticia: menos gasto

El gasto militar en América Latina se redujo en un 3,3 por ciento en 2011, según un informe publicado a mediados de este mes por el Instituto Internacional de Investigación de la Paz (SIPRI), con sede en Suecia.

Paraguay y Chile fueron los países que registraron un mayor incremento mientras que Brasil, Argentina y Venezuela se encuentran entre los que más rebajaron sus presupuestos en este ámbito.

En 2010, América Latina había experimentado un incremento del gasto militar del 5,1 por ciento respecto a 2009, tendencia que no se mantuvo el año pasado, informó el SIPRI.

El retroceso de 2011 se debe sobre todo a la caída del gasto en Brasil, que recortó su partida en Defensa en un 8,2 por ciento, en el marco de medidas para reducir la inflación y enfriar su economía.

El país con mayor recorte del gasto militar fue la República Dominicana, con una bajada del 9,4 por ciento, seguida de Argentina (-9 por ciento), Brasil y Venezuela (-7,4 por ciento).

En el otro lado de la lista, Paraguay fue la nación con un mayor incremento en 2011, del 34 por ciento, seguida de Chile, con un 12 por ciento, y Guatemala, con un 7,1 por ciento más.

México aumentó su gasto militar en un 5,7 por ciento en 2011 y en un 52 por ciento desde 2002, debido principalmente a la mayor participación del Ejército en la lucha contra los cárteles del narcotráfico, señala el informe.

El gasto total de Centroamérica y el Caribe fue de 7.000 millones de dólares (5.374 millones de euros), un 2,7 por ciento más que en 2010. En Sudamérica el monto retrocedió sin embargo un 3,9 por ciento, hasta los 66.000 millones de dólares.

El gasto militar mundial de 2011 fue de 1,74 billones de dólares, prácticamente la misma cantidad que en 2010, lo que supone la primera estabilización desde 1998. A la cabeza en gasto militar continúa Estados Unidos, con 711.000 millones de dólares en 2011, seguido de China, Rusia y Reino Unido.

Los datos del SIPRI incluyen salarios, costos operacionales, compras de armamento, así como equipamiento y gasto en investigación y desarrollo. El Instituto fue fundado por el Parlamento sueco en 1966 como fundación independiente.