Los parlamentarios suizos del Consejo Nacional aprobaron una serie de disposiciones legislativas centradas en reforzar el control financiero sobre las federaciones internacionales con sede en su territorio, incluyendo la FIFA.
De ahora en adelante, los responsables de estas federaciones deportivas serán considerados como "personas políticamente expuestas", lo que permite perseguir penalmente con mayor facilidad los casos de blanqueo de dinero o corrupción.
"Con esta ley, la corrupción en el deporte será un delito. Se trata de un primer paso hacia un deporte más limpio", explicó el diputado de la Unión de Centro Democrático (UCD), Roland Büchel, que desde 2010 encabeza una campaña en favor de aumentar la vigilancia sobre los organismos deportivos.
Según él, esta ley "manda un mensaje claro al extranjero: los dirigentes deben asumir sus responsabilidades". La ley debería entrar en vigor "entre abril y mayo" de 2015.
Llamada "Ley FIFA", estas disposiciones colocarán a los organismos deportivos, que hasta ahora se beneficiaban de una exención, bajo el control de una nueva legislación anti-blanqueo establecido por el Grupo de Acción Financiera (GaFi).
Una vez que el Gobierno la incluya en el código penal, esta disposición permitirá perseguir de oficio toda corrupción privada. Concretamente, serán los bancos de estas organizaciones quienes tendrán que informar a la administración "todo movimiento sospechoso" de fondos.
"Una simple sospecha es suficiente", dijo Büchel. "Y si el banco no informa sobre ella, serán ellos quienes tengan que pagar", añadió.
- FIFA y COI, a favor -
"Tal y como ya ha señalado la FIFA en varias ocasiones, apoyamos las medidas del gobierno para proteger la integridad del deporte y la lucha contra la corrupción", dijo a la AFP un portavoz de la organización deportiva.
Frente a las acusaciones de corrupción, cada vez más numerosas, La FIFA abrió un informe interno para investigar los hechos y presentó una denuncia ante los tribunales helvéticos por las "sospechas" sobre "transferencias de capitales" en Suiza.
Unas sesenta organizaciones internacionales que tienen su sede en Suiza se benefician del régimen fiscal aplicado a las organizaciones sin ánimo de lucro, mucho más favorable que el aplicado a las empresas.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI), golpeado en 1998 por un escándalo en la atribución de los Juegos de Invierno de Salt Lake City-2002 (EEUU), permanece tranquilo y también recibe de manera positiva estas medidas para aumentar la transparencia.
El presidente del COI, Thomas Bach, se mostró a favor de esta decisión.
"El COI apoya y se alegra por esta iniciativa de los legisladores suizos. Está en consonancia con lo que hacemos. Nuestras cuentas están verificadas por auditorías externas e independientes de acuerdo a las normas internacionales de información financiera", declaró.
Estas disposiciones, sin embargo, solo se refieren a las organizaciones de carácter mundial con sede en Suiza, pero no a las continentales. Por lo tanto, no puede aplicarse a la UEFA, aunque Büchel espera poder cambiar la ley "dentro de un año o dos"/AFP.