Por culpa  de los incrementos en el valor del dólar, subirían los precios del pollo y del huevo. Así lo consideran los pequeños y grandes empresarios de la industria avícola de Santander.

 

El gerente de la empresa productora de huevo Avícola El Guamito, Alfredo Acevedo Silva, dijo que “cada mes estamos importando 7.000 toneladas de insumos para alimentar 2,5 millones de aves. Eso representa para la empresa un gasto de 7.000 millones de pesos, 12 % más que meses anteriores. Por eso hemos decidido reducir diez semanas de la vida útil de cada gallina”.

 

Al país llegan anualmente 4 millones de toneladas de materia prima para el sector avícola, de las cuales 1,6 millones son enviadas a Santander donde las avícolas producen al año cerca de 2.900 millones de huevos y 350.000 toneladas de pollo.

 

Actualmente operan en el departamento 1.096 granjas con 40 millones de aves que se alimentan de materias provenientes de Estados Unidos. La mayoría de estos insumos es producto de molinería como el maíz amarillo, la torta y el fríjol de soya.

 

Pero el alza del dólar, sumado al 16,7 %  del incremento en el arancel, ha golpeado a la industria avícola que depende de sus importaciones. "El repunte de esa moneda disparó los precios de compra a un 10 %.

 

El valor por tonelada de maíz amarillo puesto en puerto nos llega a costar ahora 550.000 pesos en promedio, pero nosotros también importamos vacunas, tecnologías, genéticas y equipos”, manifestó la directora de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), en Santander, Martha Ruth Velásquez.

 

La directiva acotó que de seguir el dólar por las ‘nubes’ optarían por aumentar los precios de venta de cada producto, “así no sea la elección más conveniente para los avicultores y la población consumidora”.