La Contraloría General alertó sobre la posible afectación que se puede presentar al Paisaje Cultural Cafetero por la ejecución en esta zona del proyecto de construcción y operación de la subestación Armenia 230 kv y las líneas de transmisión asociadas, a cargo de la Empresa de Energía de Bogotá, dado que, como está planteado actualmente, puede generar riesgos ambientales.

El Paisaje Cultural Cafetero Colombiano, que está inscrito por la UNESCO en la Lista de Patrimonio Mundial, está conformado por zonas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, y norte de Valle del Cauca.

Incluye áreas urbanas y rurales de 47 municipios localizados en estos 4 departamentos, en un territorio de más de 141 mil hectáreas en el área principal y 207 mil en áreas de amortiguamiento, albergando a una población de alrededor de 595 mil habitantes.

Adicionalmente a la afectación al Paisaje Cultural Cafetero, el proyecto de construcción de esta red de transmisión energética, según el trazado que propuso la Empresa de Energía de Bogotá a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –ANLA-, afectaría dos áreas protegidas, como son un Distrito de Conservación de Suelos (antiguo Parque Natural Regional Barbas-Bremen), y el Parque Regional Natural La Marcada, lo cual iría en contravía con los objetivos de conservación de dichas áreas y el régimen de usos previstos para las mismas.

El Vicecontralor General de la República, Carlos Felipe Córdoba Larrarte, dirigió una Función de Advertencia sobre el tema a la Ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba, señalando la posible afectación que puede darse al Paisaje Cultural Cafetero por la ejecución del proyecto, de acuerdo a la alternativa de trazado que presentó la EEB ante la ANLA, para evaluación de esta entidad, y donde se menciona como "el único corredor viable".

Córdoba Larrarte estimó necesario conocer los argumentos jurídicos y ambientales que tuvo la ANLA para no exigir a este proyecto la presentación de un Diagnóstico Ambiental de Alternativas.