Un  total de 133.724 denuncias por violencia intrafamiliar, que involucran en su gran mayoría a mujeres y menores como víctimas de maltrato, recibieron las Comisarías de Familia durante los diez primeros meses de 2013, informó ayer la Personería de Bogotá.

De acuerdo con el Ministerio Público distrital, durante ese periodo se presentaron 41.360 casos más que en todo lo corrido de 2013, pues el año pasado llegaron a las 33 Comisarías de Bogotá, de las 20 localidades, 92.364 denuncias por violencia intrafamiliar.

Según el reporte, 11.796 quejas tienen que ver con violencia generada en núcleos familiares que conviven en un mismo inmueble. Adicionalmente, 36.566 denuncias están relacionadas con conflictos al interior de familias cuyos integrantes no residen en el mismo lugar.

Por maltrato físico o sicológico ejercido por padres o adultos con principio de autoridad sobre los niños o adolescentes se presentaron 3.459 casos, mientras que las Comisarías de Familia tomaron unas 13.000 decisiones de medidas de protección a víctimas de violencia dentro del grupo familiar.

De las medidas de protección ordenadas, muchas no son ejecutadas cabalmente, pues su materialización implica en algunos casos ir al lugar o vivienda donde se está presentando la vulneración. No obstante, existe en cada Comisaría sólo un día de carro disponible por semana para realizar dichas diligencias, lo que impide proteger de manera inmediata a los afectados.

Las medidas de protección tendientes a prevenir, remediar y sancionar la violencia intrafamiliar, van desde la conminación para que los agresores se abstengan de atacar a sus víctimas, asistir a procesos terapéuticos tendientes a obtener herramientas para superar el conflicto y hasta ordenar el desalojo del agresor de la casa. No obstante, muchas no son cumplidas.

En los casos de tratamiento terapéutico, los afectados son remitidos a las EPS para que los atiendan; sin embargo, cuando consiguen una cita (les otorgan tres máximo) ésta es asignada para meses después, no hay continuidad en el seguimiento y muchas veces no tienen recursos para pagar la cuota moderadora. En muchos casos, no es citado ni ordenado tratamiento para el núcleo familiar y en especial para el generador de la violencia intrafamiliar.

Frente al caso del padre de familia que agredió y le quitó la vida a varios miembros de su familia, la Personería pudo constatar en el expediente que la señora presentó durante el presente año dos denuncias por violencia intrafamiliar, ante una de las 2 Comisarías de Familia que operan en Bosa. En las dos quejas, la Comisaría citó a las dos partes, pero ninguna de ellas acudió.

Ante el hecho, la Personería inició una indagación preliminar para determinar si hubo la suficiente diligencia en la atención del caso.